Martin Vizcarra

BALANCE. Es uno de los pocos presidentes regionales que abandona el cargo sin tanto cuestionamiento. En su gestión Moquegua fue primera en educación, negoció con las mineras y le arrancó recursos a Humala. Queda la valla alta para “Jamocho”.

Moquegua

Al actual presidente regional Martín Vizcarra Cornejo lo respetan más afuera que en la misma Moquegua. La muestra de ello, el último CADE 2014, realizado en Paracas (Ica) y cuya intervención fue muy aplaudida. En este encuentro empresarial compartió sus logros en educación. Desde 2011, Moquegua lidera el ránking de evaluación censal que mide la comprensión lectora y de matemáticas en escolares de primaria.

El prestigio de Vizcarra se cimentó desde 2012 cuando cerró la negociación con Anglo American, minera que pretende explotar un tajo de cobre en Quellaveco. Piloteó la mesa de diálogo que arrancó S/. 1,000 millones a la minera como contribución a Moquegua. Este acuerdo se consigu ió en medio de un clima enrarecido por Conga, proyecto minero rechazado mayoritariamente en Cajamarca.

Para el economista Javier Flores, las obras de Vizcarra giraron en torno a tres proyectos: Irrigación de Lomas de Ilo (Pasto Grande II), carretera Moquegua-Omate-Arequipa y Hospital Regional.

Ninguna tenía presupuesto asegurado. El presidente aprovechó una sesión del Consejo de Ministros en Omate para solicitarle recursos. “Me traes expedientes aprobados y los financio”, le respondió el mandatario. Cumplió con la exigencia en tiempo récord y el Ejecutivo desembolsó más de S/. 720 millones.

Flores agrega que ni con el canon de cinco años hubiera sido posible hacer estas obras. Además del aporte conseguido a Quellaveco, logró otros, de S/. 108 de Southern, dinero destinado a la capacitación de docentes e incorporación de tecnología de punta a los colegios. La Cooperación Japonesa se matriculó con otros S/. 200 millones para las dos centrales hidroeléctricas.

El presidente de la Cámara de Comercio, Galo Vargas, destaca su capacidad de gestión y poder de convencimiento para conseguir esos fondos. El Instituto Peruano de Economía (IPE) ubica a Moquegua como una de las regiones más competitivas y la considera como una economía regional con menos riesgo.

Vargas destaca de la gestión su apertura al diálogo, liderazgo y condiciones para la inversión. Por ejemplo, Urbi Propiedades construye un supermercado Plaza Vea en terrenos del gobierno regional. Aunque para la expresidenta Cristala Constantinides no se hizo un buen negocio. El alquiler de US$ 1,000 mensuales es muy modesto, señala. El predio debió destinarse a un nuevo hospital, afirma.

LOS ERRORES

Otro de los yerros de Vizcarra fue nombrar en el primer año a Edwin Adriazola como director de Educación, un funcionario sin título profesional. También aceptar la transferencia de la embarcación “Tláloc” que se incautó a narcotraficantes. Ambos casos le generaron denuncias penales que no prosperaron.

Vargas añade que también hubo exceso de confianza y la gestión empezó muy lenta. Se demoraron mucho en tomar decisiones inmediatas.

Otro inconforme con la gestión de Vizcarra es el consejero Justo Quispe. Denuncia anomalías en la carretera Chirimayuni que fueron minimizadas. De igual forma, pago de coimas en la vía San Cristóbal –Quinistaquilla, donde se sindicó al supervisor León Chambilla. Una trabajadora de la obra reveló que Chambilla le había exigido 50% de su sueldo si quería seguir trabajando.

Vizcarra deja el cargo el 31 de diciembre de este año. Por lo pronto, espera volver a la actividad privada. Pero analistas políticos ya lo consideran como posible candidato del nacionalismo a la presidencia de la República en 2016. El timón de Moquegua lo asume Jaime Rodríguez, “Jamocho”, un cuestionado expresidente regional que admitió haber robado en carretilla. En todo caso la valla queda muy alta. ❧

La inversión del canon se priorizó en educación y salud

Durante los cuatro años, el gobierno de Vizcarra administró un promedio de S/. 220 millones de canon. Según el gerente general Edmer Trujillo, estos fueron utilizados en construcción de más de 40 colegios, centros de salud, represa Chirimayuni y otras vías de conectividad.

“Ahí están las obras ejecutadas en las tres provincias. Construimos colegios en Tolapalca, Pillone y otras zonas alejadas donde antes nadie les atendía”, precisa. Dijo que lo único pendiente es no haber reestructurado y modernizado la institución.

El analista Aldo Fuster Ocaña señala que la gestión creó las condiciones para atraer inversión privada de manera notable. Asimismo pudieron arrancar recursos del Gobierno Central para proyectos prioritarios.

“Sabemos que la transferencia del canon ayuda, pero resulta insuficiente”. Los buenos resultados no vienen cuando se espera, sino cuando uno los busca. En ese contexto, a las futuras autoridades les toca la tarea de tocar la puerta al privado y buscar recursos a través de gestión.

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