Foto: EFE

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—Un menor crecimiento en el PBI, producto de unas menores exportaciones, puede llevar a Beijing a implementar medidas de estímulo. Ello puede implicar dejar de lado las reformas.

 

(Bloomberg) La mayor caída de las exportaciones chinas desde el 2009 y la profundización de la caída de precios al por mayor resaltan entre los desafíos que enfrenta el primer ministro Li Keqiang, en su camino para cumplir el objetivo de crecimiento de 7.5% este año.

Las exportaciones disminuyeron inesperadamente 18.1% en febrero con respecto al año anterior, cifras que contrastaron con la estimación mediana de los analistas de un aumento del 7.5%.
Los precios al productor descendieron 2% en febrero, la mayor tasa desde julio, según un informe de la oficina de estadísticas.

Las distorsiones por los feriados del Año Nuevo Lunar y facturas falsas que inflaron las cifras del comercio el año pasado, junto con un aumento mayor de lo previsto de las importaciones, hacen más difícil evaluar la verdadera situación de la demanda mundial y nacional de productos chinos.

“Existe una contradicción intrínseca en su objetivo de política y la realidad de la economía”, dijo Liu Li- Gang, de Australia & New Zealand Banking Group Ltd. en Hong Kong. Un crecimiento por debajo de 7.5% en el primer semestre puede impulsar al Gobierno a utilizar los estímulos fiscales , y “tienen espacio para hacerlo, pero implementarlos se comprometerán agenda de reformas económicas de China”, dijo.

La semana pasada, Li anunció la meta de 7.5% para el crecimiento del PBI este año. También estableció un objetivo para la inflación de alrededor de 3.5%, la misma tasa del 2013, y una meta de 7.5% para el crecimiento del comercio exterior.

EL DATO

Inflación. El mes pasado los precios al consumidor en China subieron a 2% en tasa anualizada, su ritmo más lento en 13 meses, debido a un descenso en el costo de la carne de cerdo, en una señal de que la desaceleración del crecimiento representa un riesgo mayor que el de la inflación.

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