Jaime de la Cruz Gallegos (Foto: Radio Yaraví)
Arequipa.
El proyecto minero Tía María, que implica la inversión de más de mil millones de dólares, otra vez está amenazado.
Ocurre que después de las elecciones municipales del 5 de octubre, la población de cuatro provincias y distritos eligieron como autoridades a personajes antimineros.
Jaime De la Cruz Gallegos es uno de los principales opositores y alcalde en ejercicio del distrito de Deán Valdivia. Él, junto a otros líderes, preparan una huelga indefinida por la aprobación del nuevo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que realizó el Ministerio de Energía y Minas en agosto del año pasado.
“Estamos esperando que la época de cosecha acabe a finales de enero para realizar una audiencia pública y determinar la fecha de las movilizaciones”, dijo el exdirigente.
De la Cruz dirigió, junto al dirigente Pepe Julio Gutiérrez, las protestas del 2011 que terminaron por paralizar el proyecto minero a costa de tres personas muertas.
En tanto Richard Ale Cruz fue elegido como alcalde provincial de Islay. En el 2011 era la autoridad edil del municipio de Deán Valdivia, pero su rechazo a la mina continúa, aunque funcionarios de la empresa sostienen que Ale ya ve el proyecto como una posibilidad de desarrollo.
“El nuevo EIA sigue siendo deficiente, mi posición es la misma de años atrás. Si es necesario saldremos a las calles con el pueblo”, sostuvo.
proyecto
En el 2009 la empresa minera Southern Perú llegó al Valle de Tambo, en la provincia de Islay, con la idea de sacar adelante el proyecto cuprífero. La compañía de capitales mexicanos proyectó una inversión de mil 400 millones de dólares para explotar a tajo abierto dos yacimientos, La Tapada y Tía María, ambos ubicados en el distrito de Cocachacra, el primero de ellos solo a 3 kilómetros del pueblo.
Actualmente Southern espera que el Ministerio de Energía y Minas (MEM) le otorgue la licencia de construcción de la planta minera para el proyecto.
En el EIA que aprobó el MEM se cambia el uso de agua del río Tambo por agua de mar.
El director de relaciones institucionales de Southern Perú, Julio Morriberón Rosas, refiere que la intención de la empresa es explotar el mineral (cobre) lo más antes posible. Sin embargo, agregó, “si el proyecto tiene que esperar lo hará, sin que ello signifique el retiro de Southern de esta zona”.
Añadió que han “pagado los platos rotos de los conflictos que empañaron las operaciones, no estamos dispuestos a aceptar ningún conflicto social más a cualquier costo, ninguno, si Tía María tiene que esperar, que espere aunque sean 100 años”.
Southern entregó hace cuatro meses (setiembre 2014) el proyecto con el nuevo EIA aprobado.
“Estamos en la etapa técnica, referida a la elaboración de los planos de la planta minera y los estudios de ingeniería que servirán para construir la planta”, dijo Morriberón Rosas.
Según el funcionario, dentro de este proceso hay constantes reuniones entre técnicos del ministerio y de la compañía que hacen observaciones y recomiendan ajustes para el proyecto.
“Esperemos que la licencia se nos entregue en el primer trimestre de este año. Toda solicitud de este tipo, aparte de un procedimiento, tiene una serie de requerimientos que se deben de cumplir”, explica el funcionario.
Por lo pronto, la empresa avanzó con las obras preliminares como accesos, cerco vivo (árboles), las plataformas donde se van a colocar los equipos, entre otras.
Trabajo
Solo en la etapa de construcción de la planta minera se empleará a más de 3 mil personas, mientras que en la de explotación serán aproximadamente 650 empleados.
“Por cada puesto de trabajo fijo son entre 9 y 10 personas que se benefician indirectamente de la actividad minera”, refiere Morriberón.
La producción estimada es de 120 mil toneladas de cátodos de cobre al año, con explosiones controladas interdiarias al mediodía que no durarán más de cinco segundos.
El material será transportado mediante una faja de 8.5 kilómetros para evitar la emisión de polvos y la lluvia ácida.
“Implementaremos un plan de monitoreo de la sociedad civil del Valle de Tambo”, dijo.
Canon
Aunque Morriberón Rosas considera que Tía María no es una solución al problema de la falta de presupuesto por la reducción del canon minero en el país, sostiene que es un ingrediente que se debe dar para iniciar un diferente desarrollo, principalmente en el Valle de Tambo.
“Creo que de una manera u otra la persona tiene que entrar en razón por más opuesta que sea su posición. Hay una exageración en decir que todo el valle está en contra”, dice.
Con un valor de tres dólares la libra de cobre en el mercado internacional, el canon para el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) sería de 270 millones de soles, para el municipio provincial de Islay 64 millones y para la comuna distrital de Cocachacra ascendería a 34 millones, según las estimaciones de la minera.
Por su parte, la presidenta regional, Yamila Osorio Delgado, refirió que buscará una reunión con el ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, y del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, para que expliquen el nuevo EIA.
“Tenemos que fomentar el diálogo con todos los sectores, pero antes nos deben dar detalles del proyecto”, dijo.
La República