southern tia maria

En manos del gobierno. Después de varios actos frustrados y cancelaciones, la minera sacó adelante la presentación de su Estudio Ambiental, clave para conseguir el permiso del gobierno. Hubo protestas afuera del auditorio controladas por un numeroso contingente de policías. Hay 30 días para observaciones de rigor.

Tía María está cerca de concretarse. Ayer se cumplió la audiencia pública donde Southern Perú expuso el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero. Es uno de los últimos requisitos que exige el Ministerio de  Energía y Minas (Minem) para dar luz verde a la operación minera.

El proyecto pretende explotar 120 mil toneladas de cobre al año de dos yacimientos localizados en la costa arequipeña (provincia de Islay). La inversión asciende a US$ 1,200 millones, generará tres mil empleos en la construcción de la mina, S/. 260 millones de canon para Arequipa. Además la compañía de capitales mexicanos dará un aporte voluntario de S/. 100 millones de soles a Islay como parte de las medidas para obtener la licencia social.

El acto de ayer fue clave. En  años anteriores, las audiencias se frustraron por el rechazo ciudadano. Temen que la actividad extractiva contamine el medio ambiente de Tambo, un valle productor de azúcar, arroz y otros cultivos. En 2011 la espiral de violencia provocó tres muertos y decenas de heridos que obligó al gobierno a cancelar el proyecto.

Abel Díaz, representante del Minem, explicó que la sociedad civil tiene 30 días hábiles para formular observaciones al EIA, un instrumento que precisa las medidas adoptadas para reducir el impacto ambiental en la zona. Los técnicos del Minem también pueden levantar observaciones. Una vez que Southern absuelva los cuestionamientos, se otorga el permiso de operación. Todo ese proceso podría darse en los próximos cuatro meses. Aunque el ministro del sector, Jorge Merino Tafur, en declaraciones a la agencia Andina da por hecho que éste será aprobado.

Julio Morriberón, director de Relaciones Institucionales de la minera, asegura que la luz verde se dará a mediados de 2014.

La construcción de la mina durará dos años. Se priorizará el yacimiento La Tapada. Las operaciones extractivas arrancarían el 2016.

La audiencia estaba programada para las cuatro de la tarde. Los asistentes empezaron a ingresar al recinto, localizado en la plaza principal de Cocachacra, desde el mediodía. Algunos llegaban en combis y taxis. Los opositores denunciaron que la minera traía a personas ajenas al valle para llenar el auditorio. Incluso el párroco de la iglesia de Cocachacra, José Caselli, dijo no conocer ninguna cara.

La Policía acordonó el local en un radio de tres cuadras. Solicitaron DNI para el ingreso a la zona resguardada.

NO AFECTARÁ ZONAS URBANAS

El evento empezó puntual ante un local lleno con capacidad para mil 500 personas. Al igual que los anteriores talleres, el lugar elegido por la minera fue un terreno vacío ambientado para la ocasión. Contó con seis pantallas gigantes y personal de seguridad del 911.

En la mesa de exposiciones estuvo presente Abel Díaz, Maritza León y Rufo Paredes, representantes del Minem, y por otro lado José Vargas, gerente del proyecto Tía María; Darío Oviedo, director de Servicios Ambientales de la minera, y César Rodríguez, representante de Geoservices, empresa que elaboró el EIA.

La exposición del EIA duró apenas 35 minutos y la absolución de preguntas una hora más.

Durante la explicación Rodríguez admitió que el proyecto tendrá un impacto en la flora y fauna del desierto donde se pretende efectuar la actividad. La explotación a tajo abierto modificará el paisaje y la calidad de aire. Sin embargo señala que el área directa afectada no supera los 500 metros a la redonda y el área indirecta 1.5 km. El centro poblado más cercano es El Fiscal y está a  2.5 km.

Para sus operaciones Southern utilizará agua de mar que será desalinizada. La salmuera generada por la planta desalinizadora  no afectará el ecosistema marítimo. La cantidad de sal regular en el mar es de 35 gramos por litro (gr/l). La minera botará 50 gr/l, que con las corrientes naturales del mar se disolverá rápidamente.

Rodríguez confirmó que la semana pasada se envió un documento oficial solicitando  que la UNOPS revise el estudio. Este organismo le hizo 132 observaciones al EIA pasado. La respuesta ha sido que el pedido debe venir del gobierno nacional. Mientras se desarrollaba la exposición, un grupo de pobladores intentó ingresar al local. No pudieron pasar el infranqueable cerco policial. Hubo enfrentamientos. ♣

Manifestaciones de protesta son repelidas

Culminado el evento, cerca de 400 manifestantes se congregaron en uno de los accesos principales a la audiencia, a tres cuadras de distancia. Quien lideraba a los opositores era el dirigente arequipeño  Jorge Del Carpio. Durante algunos minutos atacaron con piedras y ladrillos a los policías que hacían de cordón humano. Rompieron algunas ventanas de las casas aledañas.

Dos cuadras más abajo, frente al estadio de Cocachacra, se desató una gran humareda proveniente de los cultivos de caña de azúcar de la empresa Chucarapi. Vecinos del lugar aseguraban que gente desconocida provocó el incendio. Sin embargo, el fuego no se propagó.

Una hora más tarde hubo otro intento de agresión de parte de los manifestantes. Lanzaron piedras a la Policía. Esta vez los agentes los espantaron con bombas lacrimógenas. Al final de la jornada se contabilizaron tres detenidos y diez heridos.

La República