En Tía María, el material a minarse es de 399.9 millones de toneladas métricas, y 206.8 millones de toneladas de desmonte.
La capacidad calculada de extracción y procesamiento es de 100.000 toneladas de mineral por día, para producir unas 120.000 toneladas por año de cátodos de cobre de alta pureza (99.999%).
Con los planes actuales de explotación y reposición de nuevas reservas, el ciclo de vida u operaciones de la mina se ha estimado en 18 años.
“Southern Perú Copper Corporation (SPCC), trabaja por la elaboración del nuevo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que le permita reanudar su proyecto de cobre, Tía María (Islay, Arequipa) el que se encuentra suspendido desde abril del 2011 por conflictos por el uso del agua del río Tambo.
La empresa presentará a fines del 2013, un nuevo EIA, con el cual espera obtener la licencia social y luz verde para continuar con Tía María.
El nuevo estudio incluirá iniciativas que surgieron del debate y la confusión generada por el uso del agua (del mar o subterránea) para el proyecto, y que ocasionó el conflicto social desatado por la población lugareña.
En producción el 2015
Voceros de la empresa, estiman que si el gobierno aprueba el nuevo estudio, casi de inmediato podrían comenzar a invertir US$46 millones.
Southern tiene previsto invertir US$1.000 millones en el desarrollo de Tía María, el cual -supeditado a la aprobación del nuevo EIA- podría comenzar a operar en el 2015, con una producción anual estimada en 120 mil toneladas de cobre.
Aún no está determinado si el retraso del proyecto (debió arrancar el tercer trimestre del 2012) repercutirá en el alza del costo de su ejecución.
Uso de agua de mar
Según José Nicolás de Piérola, gerente de Recursos Hídricos de la compañía, trabajan en el uso de una planta desalinizadora para emplear agua de mar.
Como se recuerda, el rechazo de las comunidades aledañas al proyecto, se debe al temor que Tía María afecte el suministro y la pureza del agua, pues el primer EIA contemplaba la extracción de aguas subterráneas de la cuenca del río Tambo.
En tal sentido, las observaciones realizadas al primer estudio presentado en el 2010, fueron reformuladas; proponiéndose desalinizar el agua de mar.
Asimismo, la empresa reiteró su disposición para trabajar con la población y autoridades, incluso con los dirigentes opositores, a fin de llegar a un acuerdo y evitar conflictos como los ocurridos por la oposición de los habitantes al desarrollo de la actividad minera en la zona.
Descripción del proyecto
Tía María es un proyecto de explotación y procesamiento de óxidos de cobre a través de tajo abierto. Su tratamiento será mediante lixiviación, extracción por solvente y deposición electrolítica para la obtención de cátodos de cobre de alta pureza (99.999% Cu).
Se ejecutará en dos grandes etapas: La primera, explotará el depósito mineralizado La Tapada, mientras la segunda el depósito Tía María.
En La Tapada, las reservas totales extraíbles incluyen 445 millones de toneladas de mineral de óxido a una ley promedio de 0.434 % Cu. Mientras en Tía María, son 193 millones de toneladas de mineral de óxido a una ley promedio de 0.304% Cu.
En La Tapada el material total a minarse es de 817.5 millones de toneladas métricas, y 372.5 millones de toneladas de desmonte. Aquí, la relación de desmonte a mineral (stripping ratio) es de 0.84:1.
Mientras en Tía María, el material a minarse es de 399.9 millones de toneladas métricas, y 206.8 millones de toneladas de desmonte. Siendo la relación de desmonte a mineral de 1.07:1.
La capacidad calculada de extracción y procesamiento es de 100.000 toneladas de mineral por día, para producir aproximadamente 120.000 toneladas por año de cátodos de cobre de alta pureza (99.999%).
Con los planes actuales de explotación y reposición de nuevas reservas, el ciclo de vida u operaciones de la mina se ha estimado en 18 años.
Apoyo del gobierno
Por su parte el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, expresó que el gobierno impulsará Tía María y Conga, ambos suspendidos. Sostuvo que el nuevo estudio de impacto ambiental de Tía María incluirá mesas de desarrollo similares a las que permitieron la aprobación del proyecto Quellaveco, en Moquegua.
Según Merino, ambos proyectos forman parte del objetivo del Estado de concretar mayores inversiones mineras, vitales para apuntalar y sostener el crecimiento del país.