Felipe Cantuarias Salaverry dijo que, frente al conocimiento de graves hechos como el fraude en licitaciones y concursos público, resulta oportuno y acertado actuar desde la Ley para fijar una posición firme. Foto: SPH

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El reciente Decreto Legislativo Nº1385 que endurece las sanciones impuestas por el Código Penal frente a los delitos de corrupción en el sector privado, que atenten contra la libre y leal competencia empresarial, es una medida que se hace necesaria en las actuales circunstancias.

En representación de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, el presidente gremial Felipe Cantuarias Salaverry dijo que, frente al conocimiento de graves hechos como el fraude en licitaciones y concursos público, resulta oportuno y acertado actuar desde la Ley para fijar una posición firme.

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El referido decreto sanciona hasta con cuatro años de cárcel  y con 180 a 365 días-multa a quienes desde una organización privada de manera directa o indirecta, acepta, recibe o solicita donativo, promesa o cualquier otra ventaja o beneficio indebido de cualquier naturaleza, para sí o para un tercero para realizar u omitir un acto que permita favorecer a otro en la adquisición o comercialización de bienes o mercancías, en la contratación de servicios comerciales o en las relaciones comerciales.

“Actos deshonestos y hasta delictivos en el sector privado o en el público dañan seriamente la reputación del país, nos vuelven no elegibles o poco confiables, nos alejan de una moral pública íntegra. Los contratos deben ser transparentes y las inversiones que se promuevan deben ser las que realmente necesita el país porque incentivan su desarrollo, generen bienestar para los peruanos y no sean aquellas que solo persiguen el beneficio de unos pocos por sobre el derecho legítimo de las mayorías”, señaló.

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Dijo que, además de los esfuerzos legislativos, se deben considerar otros aspectos como hacer mayores esfuerzos para construir a través de una mejor educación, una ciudadanía con valores éticos mucho más sólidos, porque no se pueden regular las conciencias.

“Necesitamos más ciudadanos honestos interesados en participar activamente en el desarrollo del país, desde el Estado y haciendo empresa, sin personas realmente honestas, no es posible avanzar en la lucha contra corrupción y esa es una tarea que nos compete a todos”, sostuvo.