Juan Vicente Ivorra / Foto: ProActivo

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La creciente escasez de agua limpia a nivel mundial, ahora más visible por el cambio climático, demanda la buena gestión del agua para abastecer el consumo humano de millones de personas y a la industria en general. En América Latina, recién ha surgido la preocupación por la adecuada gestión del recurso, particularmente Perú está rezagado en el tema. Juan Vicente Ivorra, Responsable de Negocios de la empresa especializada Suez, de España conversó con ProActivo al respecto.

“En el mundo hay gran inquietud en torno al problema del agua, porque siendo un recurso escaso es el eje del desarrollo de las economías de las naciones”, resaltó Ivorra.

En el siglo 21 se padece la reducción o escasez de los recursos hídricos y la población ya advierte que el agua no es hoy un recurso infinito como se creía.

“ Vivimos una época donde el agua tiene que estar disponible, en condiciones sanitarias para todos, y debemos aprender a gestionarla. Ya no tanto desde el punto de vista de la oferta sino de la demanda”, reflexionó el ejecutivo.

En un panorama preocupante, describió que la provisión de agua cada día será más limitada y de no mejorar su gestión integral, nuestras ciudades no podrán desarrollarse adecuadamente, como tampoco las actividades industriales ni comerciales, y no se podrá abastecer debidamente a los ciudadanos.

“En Europa, las grandes urbes concentran el 50% de las poblaciones. Dentro de unos años se espera que sea el 70%. Pero ahí, la gestión del recurso ha madurado y las empresas a cargo de su administración brindan un servicio eficiente”, remarcó.

USUARIOS MERECEN AGUA DE CALIDAD

Ivorra afirmó que el usuario tiene que recibir agua de calidad y a su vez contribuir para que aquello ocurra. “Es importante para mejorar la gestión del agua, que el ciudadano usuario entienda que detrás de la acción de abrir un caño o grifo, salga líquido en presión suficiente desde el punto de vista técnico, y con calidad desde el punto de vista sanitario”, agregó.

Anotó que en Europa las empresas del rubro trasmiten a los clientes que detrás de la apertura de un grifo hay mucha gente trabajando 24 horas, 365 días del año, y focalizada en prestar un buen servicio a la comunidad.

“En el viejo continente, el elemento más controlado es el agua del grifo, más que la embotellada. Se le hace innumerables análisis físicos, químicos, 24 horas de control para que el ciudadano pueda beberla tranquilamente. Y tiene que llegar a un punto donde puede ser consumida con todas las garantías sanitarias que establece la ley”, acotó.

Remarcó que ello fue posible porque la administración -las empresas a cargo, como Suez- maduró el proceso de abastecimiento y gestión en conjunto con el gobierno, “para darle tranquilidad al ciudadano de que puede tomar el agua con todas las garantías”.

DISCUSIONES BIZANTINAS

Ivorra consideró que la discusión permanente en diversos países de si el agua es pública o privada, no abona a favor de una mejor gestión del recurso. “Al final, el agua es un bien natural, de los Estados, de los ciudadanos, y no hablamos de la privatización como un concepto negativo. La obligación es dar un buen servicio. En España, en Europa,  es de la administración, pero puede ceder la prestación de ese servicio a otras entidades, públicas o privadas”.

Señaló que el rol de las empresas es  administrar que el agua llegue con buena calidad y buena presión a los ciudadanos. “Está claro que en los tiempos actuales, las redes de agua son públicas, de los gobiernos, de los ciudadanos que son los que pagan. Y tenemos que focalizarnos en que se preste un buen servicio, por la empresa privada o pública”, reiteró.

Al fin de cuentas, dijo, lo que el ciudadano quiere es recibir un buen servicio de agua, de alcantarillado, con una mejor gobernanza y exigirle a las empresas estándares de calidad.

EDUCACIÓN SOBRE EL AGUA

Es un factor importante educar a la población y “las empresas debemos de acercarnos al ciudadano y formarlo, con nuestros expertos”, añadió Ivorra.

Al respecto, resaltó que Suez cuenta con una Escuela de Formación en Agua desde hace 10 años, que prepara a profesionales sobre ese tema. “Somos una empresa con de más 80 mil empleados y la escuela surgió como una necesidad interna, pero también damos cabida a otras instituciones”, refirió.

Para el efecto, tienen convenios con las universidades Politécnica de Madrid y la de Barcelona, donde se hace másteres en agua en temas potables y residuales. En Perú tiene un convenio con la Universidad de Lima para implementar ese master en coparticipación con técnicos locales y foráneos para impartir el currículo con el cuentan en España. Fruto de dicho acuerdo, se desarrollará un Programa de Educación Continua en aguas industriales.

Suez: REFERENTE GLOBAL EN AGUA

Suez es una empresa referente internacional en la gestión eficiente del agua y en el desarrollo sostenible de las ciudades. Especializada en la protección, optimización y producción de recursos esenciales, básicamente del agua; y con  soluciones industriales.

En España tiene más de 800 contratos de municipios donde gestionan directamente el líquido elemento.

Con más de 150 años dedicado al mundo del agua y a otras actividades, su historia se remonta al siglo XIX, cuando inició con el desarrollo del servicio sanitario del agua en  las ciudades. Era una época en que las grandes urbes empezaban a formarse en Europa, con el consecuente problema de abastecimiento de agua.

“Durante el siglo XIX, Suez ayudó a la llamada revolución sanitaria en las ciudades. En el siglo XX continuó ayudando a ser más eficiente en la gestión de servicios públicos en las ciudades”, anotó Ivorra.

URGE REPLANTEAR LA  GESTIÓN DEL AGUA

En otro momento, Ivorra apuntó que ante el crecimiento poblacional explosivo de Lima y de otras urbes del Perú, es necesario hacer una retrospectiva y replantear los procesos de la gestión de agua en el país, con el fin de hacer diferente las cosas para mejorar el servicio. “Estamos en el siglo XXI y en estos momentos en Perú todos deberían estar muy preocupados de intentar cambiar lo que ahora se tiene (en sistema de agua)”, indicó.

El mismo sistema del siglo pasado ya no es sostenible por cambios notables tanto en la oferta de agua como su demanda, debido entre otras razones al crecimiento poblacional de Lima. Por ello, Ivorra sostiene que urge replantear el esquema de lo que debe hacerse para que dentro de 5, 10 años las empresas del país evolucionen y los clientes, tengan un servicio de calidad con una tarifa de agua ajustada a su poder adquisitivo y al servicio que se les brinda”, comentó.

 EL RENDIMIENTO HIDRÁULICO EN LIMA

Según el INEI, Lima Metropolitana cuenta con 9 millones 886, 647 habitantes. Situación que la ubica como la segunda ciudad más grande en un desierto, después de El Cairo, en Egipto.

A Ivorra le sorprende que frente a sus necesidades, la gestión del agua en Lima, aún tenga mucho camino por recorrer. “Su servicio de agua podría mejorar”, comentó.

Para el 2017, según el plan maestro de los sistemas de agua potable y alcantarillado de Sedapal, “se aplicarán reforzamientos a las redes matrices así como cambios en su totalidad debido al material y antigüedad de las tuberías”. Se trata de propuestas de mejoramiento del Sistema de Distribución Primaria de Agua descritos en el plan mencionado y que fue elaborado en el 2014.

¿Sabemos si en Lima se despilfarra el agua por mal uso u alguna falencia en el abastecimiento? Ante ese cuestionamiento el especialista anotó que en Europa hay un ratio al que las empresas del rubro le ponen especial cuidado: El rendimiento hidráulico.

“Es el porcentaje que tú pierdes del inyectado en la red. Si inyectas 100% y solo contabilizas en los contadores ciudadanos el 50%, hay otro 50% de agua que no sabes dónde está y lo puedes perder”, ilustró.

Se trata de agua no contabilizada por pérdidas técnicas o fugas internas. “Creo que la media (en Perú) es del 50%. O sea, el 50% del agua que tengo que captar, tratar y ponerle dinero e inyectar a la red, se pierde”, alertó.

Lamentó que en nuestro país haya sitios, donde solo tienen 3 o 4 horas de agua e incluso en Lima no llega en el nivel suficiente, lo que obliga a juntarla  en tanques sin mantenimiento, exponiendo el agua a la contaminación y los males infecto contagiosos.

(ProActivo, Diciembre 2016)