(Foto: La República)

Urgen medidas. En la comunidad de Chillihuani (Quispicanchi), casi 300 familias tendrían que ser reubicadas por deslizamientos; mientras que en Huamanripa (Chumbivilcas) se vive con miedo por agrietamiento de cerro. Autoridades locales piden ayuda.

La zona de Lluto fue tragada por una grieta que se convirtió en una gran boca. Esta triste experiencia que vivieron los habitantes de la desaparecida comunidad campesina de Lluto, Chumbivilcas, puede repetirse ahora en otros pueblos de la región Cusco.

Algo similar está ocurriendo en otros sitios, como en Cusipata, distrito de la provincia de Quispicanchi, y la comunidad de Huamanripa, ubicada en la provincia de Chumbivilcas. El temor atormenta.

En el centro poblado de Chillihuani, en el distrito de Cusipata (Quispicanchi), el deslizamiento de un cerro amenaza a 300 familias.

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El alcalde distrital, Serapio Llanos Taco, declaró en alerta a la población sobre el posible deslizamiento del cerro Pallcaypampacjata.

El viernes pasado, parte de la montaña empezó a deslizarse a causa de las torrenciales lluvias y las filtraciones de agua que debilitaron sus bases. El jefe de la Dirección de Riesgos de Cusipata, José Montalvo Cuba, inspeccionó la zona. En un par de días emitirá su informe para iniciar acciones preventivas y así evitar una tragedia. Es posible que esas familias tengan que ser reubicadas a una zona segura.

A miles de kilómetros de Cusipata, en el sector Atapunko de la comunidad campesina Huamanripa, en el distrito de Santo Tomás, capital de Chumbivilcas, el exceso de lluvias también ha provocado un proceso de agrietamiento en el cerro Jukuhuachana. Además hay hundimiento.

El secretario técnico de la plataforma provincial de Defensa Civil de Chumbivilcas, Fredy Yahuira Llacma, recomendó reubicar ‘urgentemente’ a la población porque en cualquier momento puede ocurrir un gran deslizamiento de masa de tierra y rocas.

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El alcalde chumbivilcano David Vera Castillo dispuso el trabajo del equipo técnico y las acciones de prevención. Además, pidió al Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) y al Gobierno Regional que hagan los estudios, como en Lluto, para ordenar la reubicación o trabajos de mitigación del fenómeno.

Vías interrumpidas

De igual forma, una gran rajadura apareció en la vía que une la ciudad del Cusco con la provincia de Paruro, en el sector Cuscibamba-Tincoc. El asfalto tiene una grieta de lado a lado de unos 10 centímetros de ancho. Eso preocupa.

El alcalde de Paruro Zenón Zarate pidió inmediato apoyo porque se trataría de la falla geológica existente en el cerro Llauricasa que podría dañar viviendas en esa zona.

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En la provincia de La Convención también se originaron huaicos y bloqueo de vías, dijo el consejero Alex Curi.

Condiciones de suelos son un riesgo constante

Según últimos estudios del Plan Regional de Prevención y Reducción de Riesgo de Desastres, las provincias donde hay más riesgo a movimiento en masa son las siguientes: Anta, Urubamba, La Convención, Calca, Paucartambo y Acomayo.

Explicaron que el movimiento en masa puede ser deslizamientos, huaicos, caída de rocas y derrumbes.

“Las causas de ese fenómeno son las condiciones del suelo, que haya pendientes abruptas, una cobertura que se caracteriza por ser áreas desnudas o con escasa vegetación”, dijo Karin Kancha, coordinadora regional de Prevención de desastres.

Fuente: La República