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Harvard Business Review. Las comúnmente llamadas ‘interrupciones’ en el trabajo (correos electrónicos, mensajes de texto, videoconferencias y más) son solo una prueba para evaluar nuestra productividad.

La lista de tareas en el trabajo sigue creciendo. Reuniones, llamadas telefónicas, correo electrónico, mensajes de texto, videoconferencias, etc. Puede sentirse como que no hay tiempo para hacer “trabajo real”.

Pero estas interrupciones no están evitando que trabaje, son trabajo, y verlas de esta forma abre un mundo de oportunidades. Cada “interrupción” ofrece la oportunidad de iluminar una cuestión, esclarecer expectativas o resolver un problema. Enseñándose usted mismo a ver estos momentos como verdadero trabajo y no como distracciones, podrá liderar más eficazmente.

Cuando alguien lo interrumpa, escuche atentamente, ayude a enmarcar la cuestión y responda positivamente. Recuerde que hasta gente no presente pudiera resultar afectada por sus palabras y acciones, dado que lo que sea que diga o haga será retransmitido por los demás.

(Fuente: “Turn Your Next Interruption Iinto an Opportunity”, de Douglas R. Conant)

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Supere sus temores a delegar
Pese a los beneficios (y necesidad) de delegar, los gerentes a menudo se sienten incómodos haciéndolo. Pero conforme afile sus habilidades, verá cómo se disipan sus temores y su personal gana confianza y se vuelve más capaz. Supere las siguientes preocupaciones comunes:

1.- “Simplemente es más rápido si yo lo hago”. El tiempo dedicado a planear la delegación valdrá la pena. Conforme crezca el sentido de propiedad de los empleados, aceptarán más responsabilidad y se la quitarán de sus manos.

2.- “¿Y si me quedo afuera?”. Avanzar de especialista a generalista es difícil, y puede ser duro renunciar a tareas en las que uno destaca (y que impulsaron su ascenso). Use su experiencia para guiar a los miembros del personal. Aun así estará involucrado, pero de una forma que abarque mucho más.

3.- “¡Pero no lo van a hacer como debe ser!”. En lugar de intentar controlar cómo se hace una tarea, comunique sus estándares de calidad. Y muéstrese abierto a distintos enfoques; un empleado pudiera tener un método diferente para hacer el mismo trabajo.

(Fuente: “Delegating Work: 20-Minute Manager Series”)

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Conozca su posición sobre los viajes al escoger una industria
Mucha de la discusión sobre el equilibrio entre la vida laboral y personal se enfoca en manejar el tiempo. Pero también es importante manejar la ubicación. Cuando los líderes enfrentan la decisión entre viajar o reubicarse, su vida personal juega una parte enorme, motivo por el cual muchos creen en adquirir experiencia global mientras son jóvenes y libres.

Los trabajos internacionales no son para todos; y si viajar no es deseable, los jóvenes ejecutivos ambiciosos deberían decidir desde el principio para no quedar atrapados en una industria que choque con sus preferencias geográficas.

También tendrán más tiempo para enviar señales de apertura mental, sofisticación, diversidad de habilidades y disposición para esforzarse al máximo (atributos personales a menudo asociados con la experiencia en el exterior). Para los que ya están bien entrados en su carrera y con sus familias, manejar los viajes (y la mayoría de las cosas) requiere una visión compartida de éxito entre todos los integrantes de sus casas.

Objetivos comunes y relaciones complementarias mantienen unidas a las personas; busque apoyo en su pareja y colabore para alcanzar una decisión.

(Fuente: “Manage Your Work, Manage Your Life”, de Boris Groysberg y Robin Abrahams)

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Declare claramente la meta de su compañía
La mayoría de las compañías tiene una declaración de misión o visión, pero típicamente son declaraciones abstractas que pintan una imagen placentera de un futuro posible.

Necesita una inspiración que dé a todos los de la compañía una forma de ganar claramente definida, por lo que debe explicar dos cosas: cómo ganará con los clientes y a la competencia.

Redacte una aspiración que sea concreta y específica. Especifique qué quiere decir cuando dice “mejor” o “líder mundial”. Su aspiración no debería ser tan amplia que aplique a cualquier compañía de la industria; personalícela para inspirar y motivar a sus empleados. Debería enfocarse en ganar de una forma específica (por ejemplo, la mayor satisfacción del cliente en su industria) y no general (por ejemplo, ser la mejor marca).

Fije una meta alta. En ausencia de una aspiración ambiciosa, nunca ganará, y alguien más lo hará.

(Fuente: “Playing to Win Strategy Toolkit”)

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Eleve los precios (y domine la reacción negativa) con el mensaje indicado
Elevar los precios es una cuestión delicada; a nadie le gusta pagar más. Pero con la economía al alza, muchas compañías lo están contemplando, haciendo que los gerentes se pongan ansiosos, y con razón.

Sin embargo, las tácticas adecuadas de transmisión de mensajes pueden ayudar a dominar una reacción negativa potencial. Basta con ver un ejemplo de Amazon.com, que incrementó el precio de Prime hace un par de meses.

1.- Deje flotar un número más espeluznante.Amazon inicialmente dio a entender que estaba contemplando un incremento de entre US$20 y US$40. Cuando anunció un aumento de “sólo” US$20, los clientes suspiraron con alivio.
2.- Apele a la justicia. Amazon claramente señaló que no había elevado el precio de Prime desde sus comienzos, hace nueve años. Eso es mucho tiempo. Y el aumento parece algo justo.

3.- Dé a entender que habrá más. Se ha hablado mucho de que Amazon agregará la transmisión de radio por Internet a su paquete Prime. Funciones adicionales pueden hacer que los clientes se muestren más receptivos a un acuerdo.

(Fuente: “The Art of Raising Prices: Lessons From Amazon Prime”, de Rafi Mohammed)

Distribuido por The New York Times Syndicate

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