Foto: Correo

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Alrededor de tres mil manifestantes bloquearon ayer con palos y piedras la Carretera Central, en el tramo de La Oroya, en medio del paro convocado por el Frente Único de Transportistas de La Oroya, denominado “El complejo metalúrgico sí va”.

La población exige al gobierno central el reinicio de operaciones del complejo metalúrgico y la aprobación del Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo (IGAC), documento clave para la venta de los activos de la empresa minera Doe Run. Mientras que en Lima la junta de acreedores de la minera debatía la venta pactada para marzo de este año.

Hasta el momento, el grupo Glencore Xstrata continúa como postor favorito. Southern Peaks Mining LP, de capitales ingleses, lo sigue de cerca.

EN HUELGA. Los transportistas, comerciantes y profesores se ubicaron en la zona de La Oroya antigua, el Paradero de Tarma Marcavalle, en el sector Torito y Curipata, paralizando así el tránsito vehicular y dejando cientos de vehículos varados.

Más de 800 efectivos policiales resguardaron la zona donde no se realizaron enfrentamientos, pero sí se registró heridos por accidentes de tránsito.

Mientras que las labores en las entidades públicas, el comercio y centros de estudio se suspendieron como medida de precaución.