Medio siglo de fructífera labor en el Perú ha cumplido la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional USAID, en cuyo lapso ha financiado importantes proyectos de desarrollo, entre estos aquellos dirigidos a aliviar la pobreza en nuestro país, destacó el Jefe de la Oficina de Programas y desarrollo de proyectos de esta dependencia, Jeffery Cohen.

“Tengo el mejor trabajo del mundo, que consiste en gastar el dinero de ciertas personas para el bienestar de la gente que necesita ayuda. Es dinero de bolsillos más grandes, como los fondos de impuestos del gobierno de los Estados Unidos”, remarcó al intervenir en un foro de relaciones comunitarias.

Según indicó, el trabajo de USAID es el de proveer asistencia técnica y financiamiento para promover el desarrollo del mundo y, particularmente, para lidiar contra la pobreza y contra enfermedades como el VIH Sida, la malaria y la tuberculosis.

“Es poner un grano de arena para que haya mejor desarrollo económico, mejor protección del medio ambiente y apoyar otras necesidades como la democracia, justicia y derechos humanos”, remató.

Cohen refirió que en nuestro país, entre otros, han financiado proyectos como Mi Banco, Edificar y Crecer, por citar los más recientes.

Agregó que también contribuyeron a elevar el nivel académico de nuestros profesionales, recordando que hace 48 años apoyaron el proyecto de creación de ESAN, institución de enseñanza de negocios y de maestría, que se ha convertido en una las primeras de América Latina.

Alianzas estratégicas

Asimismo, hizo mención a las alianzas estratégicas que, acordes con la modernidad, han establecido con las empresas privadas para financiar proyectos de desarrollo conjunto, a diferencia de los años 60 -año en que USAID empezó a operar en nuestro país- cuando el dinero para realizar esa tarea provenía de gobiernos o instituciones como el Banco Mundial.

“Hoy en día, el panorama es muy distinto, gran porcentaje del dinero que viene desde un país desarrollado hacia un país en vías de desarrollo es privado, viene a través de inversiones de empresas (mineras) como las que ustedes representan, y también de organizaciones de caridad, ONGs y fundaciones internacionales”, indicó.

Dijo que su gobierno, a través de USAID, notó este cambio y decidió que es una buena política trabajar con la empresa privada para que los proyectos productivos puedan salir con buenos resultados, consecuencia de una buena planificación con la participación de la comunidad.

“Ha sido un trabajo muy interesante formar alianzas, toma tiempo el trabajo para que una empresa e instituciones puedan trabajar juntos, pero vale la pena involucrarse en estos menesteres”, puntualizó.