Venezuela Nicolas Maduro moviliza tropas a Tachira

Foto: Reuters

Venezuela ordenó desplazar un batallón de paracaidistas a San Cristóbal (oeste), cuna de las actuales protestas universitarias, para reforzar el control de los accesos a esa urbe donde según el Gobierno operan paramilitares, anunció este jueves el ministro de Interior, Miguel Rodríguez.

“Se ha ordenado la movilización de un batallón de paracaidistas al estado Táchira para reforzar los accesos a San Cristóbal porque se ha detectado personal colombiano que viene a cumplir misiones de paramilitares”, dijo el ministro en rueda de prensa en esa ciudad cerca de la frontera con Colombia.

San Cristóbal es la ciudad donde el 4 de febrero iniciaron las protestas universitarias que luego se extendieron a varias ciudades del país y que el gobierno califica como “golpe de Estado en desarrollo”. En la víspera, el presidente Nicolás Maduro anunció la posible declaratoria de excepción en el estado fronterizo y ordenó la prohibición del porte de armas.

Rodríguez negó que la medida implique una militarización de San Cristóbal ya que la seguridad de la ciudad, explicó, seguirá a cargo de la policía y la guardia nacional, y el operativo desplegado se limitará a controlar las carreteras de la zona.

En conferencia de prensa televisada, el ministro agregó que rige “un toque de queda de facto en la frontera con Colombia” y retomando las denuncias formuladas en cadena de televisión por el presidente Nicolás Maduro, imputó al ex presidente colombiano Álvaro Uribe ser uno de los responsables del envío de paramilitares a San Cristóbal.

Las marchas del 4 de febrero habían sido convocadas por estudiantes en reclamo ante la inseguridad en los campus, luego del intento de violación de una estudiante de la Universidad de Los Andes.

Dos días después un grupo que participaba de una manifestación estudiantil atacó la residencia del gobernador de Táchira, José Vielma, que derivó en la detención de varios estudiantes.

De ahí en adelante las protestas se extendieron al resto del país, incorporaron reclamos por la situación económica y la liberación de estudiantes detenidos, se sumaron los sectores radicales de la oposición y se multiplicaron los focos de disturbios nocturnos.

El Comercio