• Ernesto de Zulueta, embajador de España en Perú; Antonio Alonso, Catedrático de Economía Aplicada (UCM); Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Autoridad para la Reconstrucción Con Cambios y Angélica Matsuda, Líder Perú D

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El crecimiento económico de los últimos 15 años no ha tenido un correlato en el desarrollo institucional del país. Las limitaciones no han venido sólo desde el Estado, sino también a nivel del sector empresarial y las propias organizaciones de la sociedad civil.

El Foro Visiones propone reflexionar en torno a la institucionalidad y la gobernabilidad. Estos son temas esenciales para comprender y dar respuesta a los serios problemas estructurales que neutralizan cualquier esfuerzo por impulsar reformas para lograr mayor competitividad.

Tras el fenómeno climático del primer trimestre del año que precipitó los posteriores desastres, el Estado reconoció que no estaba preparado. Lo que se dejó ver es que se generaron condiciones puntuales por crear nuevas instituciones de manera inmediata, al no existir en el Estado las instancias adecuadas y, sobre todo, que sean eficientes para administrar la respuesta y generar confianza: “lo que hay no sirve”. Una expresión de esta debilidad fue la respuesta mediante el Plan de Reconstrucción que se intenta plasmar con la creación de un nuevo modelo de gestión público-privado con la sociedad civil, en lo que comúnmente se hubiera esperado una actuación puramente desde el Estado.

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Si bien la problemática de la institucionalidad se percibe como parte del stotu quo latinoamericano, la realidad es que en el Perú se la identifica como el principal obstáculo para el desarrollo. Instituciones sólidas, gobernanza, ética, justicia, son aspectos que pueden convertirse en claves para cambiar ese stotu quo que inmoviliza a la sociedad.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS- de las NNUU proponen una agenda a los países para que, esta vez, ya con diferentes actores como las empresas, la academia, la sociedad civil y el propio Estado, puedan cumplir de manera eficiente con la agenda. Los ODS priorizan también la importancia de la propia organización del Estado para afrontar las demás tareas. Por ello creemos que para el Perú el “Objetivo 16: Paz, justicia e instituciones sólidas” resulta clave para hacer posible todo lo demás. Este objetivo, aprobado por Naciones Unidas y suscrito por el Perú el año 2015, promueve la creación de “instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles, y la participación de nuevos actores para alcanzar las metas”.

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El esfuerzo por conseguir, dentro del Plan del Bicentenario, el acceso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) también supone como principal reto la mejora de la institucionalidad del país, aspecto especialmente sensible ya que es donde existe la mayor brecha para adecuarnos convirtiéndose así en la observación más compleja, por las dificultades que exige su realización.

Por ello, consideramos que la palabra clave para el Foro del 2017 es: Institucionalidad. Así como en versiones anteriores hemos identificado la educación, capacidades, competitividad y asociatividad como los ejes centrales; esta versión de Visiones involucra y engloba todos los temas anteriores.