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Las ONGs Demus, Flora Tristán, Entrepueblos, Asociación de Investigación y Especialización sobre temas Iberoamericanos (AIETI) y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos lanzan especial multimedia Defensoras no están solas que cuenta con infografías, testimonios y entrevistas acerca de los impactos de las actividades extractivas sobre las mujeres en el Perú. El especial pone en evidencia que la violencia de género en conflictos ecoterritoriales no cuenta con atención de las autoridades, y como consecuencia de ello, no hay respuesta estatal efectiva para la protección integral y justicia a las mujeres defensoras violentadas.

Las actividades extractivas en nuestro país han traído un sin número de conflictos con las poblaciones que viven entorno a la mina, principalmente por los impactos en la salud y en el medio ambiente, pero también han afectado a estas poblaciones en lo económico, social y cultural. Estos conflictos ecoterritoriales, como lo denomina Rocío Silva Santisteban, se caracterizan por estar cargados de violencia, pero, sobre todo, por agravar una de las violencias que hasta hoy el Estado no ha sabido atender completamente: la violencia de género.

Emperatriz Bolaños y Sara Guerra son dos mujeres defensoras del agua y del ambiente en Cajamarca, que han sido víctimas de estigmatización por parte de la población. El testimonio de ambas, junto con el de otra víctima del conflicto desatado en torno al proyecto minero Conga, es parte del contenido del especial. Emperatriz Bolaños ha sufrido detenciones arbitrarias por parte de la PNP por estar en contra del proyecto Conga, mientras que la consecuencia más inmediata para Sara Guerra fue la pérdida de su trabajo en el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI).

El especial cuenta también con videos cortos que buscan sintetizar y explicar los tipos de violencia que se ejercen sobre las mujeres, predominando la violencia física y sexual, además se presentan testimonios de las mujeres, quiénes son los principales agresores, datos estadísticos, entre otros.

Como sostiene Jessenia Casani, socióloga feminista de DEMUS, “lamentablemente representantes del propio Estado, Fuerzas Armadas, fuerzas policiales, hasta los propios operadores y operadoras de Justicia también ejercen violencia, y ahí sumamos a otros agresores como los medios de comunicación, porque algunos medios, algunos periodistas, se coluden con estas empresas para desarrollar todas estas campañas de odio. Y allí también se suman muchos pobladores que también se alían con la mina”. Casani.

Defensoras no están solas, pone en cuestión la ausencia de registros oficiales respecto a la violencia de género en conflictos sociales. Son muchas las regiones del país en donde, a raíz de los conflictos, se ha desplegado una lucha incansable de las mujeres en defensa de sus territorios. Del mismo modo, son cientos las mujeres que son agredidas de múltiples formas. Aproximadamente 10 mujeres han muerto a causa de conflictos ecoterritoriales del 2003 hasta el 2017.

El objetivo de este especial es exigir la protección inmediata de aquellas mujeres defensoras, y un fortalecimiento desde el Estado, debido a que han sido años de lucha en contextos de conflictividad ecoterritorial, y como consecuencia, años de violencia de género ejercido hacia ellas sin un Estado que las ampare.

El especial multimedia Defensoras no están solas ha sido producido por Hiperactiva Comunicaciones, todos los contenidos podrá encontrarlo en:

www.defensorasnoestansolas.com