El Ministerio de Recursos Naturales de Rusia ha anunciado que el país planea producir al menos 60.000 toneladas métricas de carbonato de litio en 2030, como parte de su estrategia para reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la industria de baterías eléctricas.
El litio es un mineral esencial en la producción de vehículos eléctricos y baterías de alta capacidad. En los últimos años, su demanda se ha disparado, especialmente en mercados emergentes de tecnología sostenible. Rusia, con reservas estimadas de 3,5 millones de toneladas de óxido de litio, busca aprovechar este recurso estratégico.
Principales yacimientos de litio en Rusia
El gobierno ruso ha otorgado licencias de exploración para tres yacimientos clave:
- Kolmozerskoye – Ubicado en la región de Murmansk, contiene una cuarta parte de las reservas conocidas de litio en Rusia y es explotado por Polar Lithium, una empresa conjunta de Nornickel y Rosatom.
- Polmostundrovskoye – También en Murmansk, operado por la empresa privada Arctic Lithium.
- Tastygskoye – Situado en Tuva, cerca de Mongolia, administrado por Elbrusmetall-Lithium, filial de Rostech.
El presidente Vladimir Putin ha instado a acelerar la explotación de estos yacimientos para impulsar la producción nacional. Se espera que las plantas de procesamiento adjuntas a los yacimientos entren en operación en 2030.
Impacto en el mercado
Actualmente, China domina el mercado de litio, pero con este plan, Rusia busca posicionarse como un actor clave en la industria. Además, el país ha dependido tradicionalmente de importaciones, lo que hace crucial la puesta en marcha de sus propias infraestructuras de extracción y refinamiento.
Según el Servicio Geológico de EE.UU., Rusia posee las decimocuartas reservas de litio más grandes del mundo. Sin embargo, en 2023 solo extrajo 27 toneladas como subproducto de una mina de esmeraldas en los Urales, lo que indica un amplio margen de crecimiento en la producción.