El ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, confirmó que la subasta de los activos del Gasoducto Sur Peruano (GSP) se realizará el primer trimestre de 2018. Ese anuncio hecho hace dos días en Lima no satisfizo a los cusqueños. Autoridades, empresarios y expertos exigieron al gobierno nacional que acelere la relicitación para que las regiones del sur cuenten con el hidrocarburo. Y es que inicialmente el Ejecutivo había estimado que se haría la subasta en noviembre próximo.
El gobernador regional, Edwin Licona, y la presidenta de la Cámara de Comercio, Rosa Pino, dijeron ser conscientes de que volver a concesionar la obra toma su tiempo, pero invocaron al Ejecutivo a que ” se haga antes de que finalice el año”.
Licona consideró que es urgente retomar el megaproyecto y así asegurar la llegada del gas al sur para impulsar su desarrollo.
Pino, en tanto, opinó que se debe evaluar incluir en el esquema el Polo Petroquímico y otros proyectos que aseguren el desarrollo de las regiones con el uso del combustible. “Esperamos la obra, porque será una fuente importante de mejora del Cusco y otras regiones”.
De igual forma, el experto en temas energéticos y asesor de la Dirección de Energía y Minas, Edgar Carmelino, consideró que en el nuevo proceso se debe incluir el polo petroquímico y los ramales a las regiones Cusco, Arequipa, Puno, Tacna y Moquegua.
En el esquema concesionado a la empresa brasileña OAS no estaba considerada la industria petroquímica ni la instalación de los ramales. Solo se garantizaba un ramal para el Cusco y se dejaba una válvula en las demás regiones.
Para el caso del Cusco, Carmelino sostuvo que se debe volver a plantear la inclusión de la Central Térmica en Quillabamba.
Cabe recordar que el GSP quedó paralizado el año pasado debido a la revelación de actos de corrupción en la concesión a Odebrecht.
Fuente: La República