Rio Tinto Group, la segunda minera del mundo, estudiará nuevas ventas de operaciones no deseadas, ampliando una campaña de desinversiones con la que ha ingresado más de US$5.000 millones en lo que va de año.
“Continuaremos reestructurando y fortaleciendo nuestra cartera de activos”, dijo el máximo responsable Jean-Sebastien Jacques a los medios el miércoles en Melbourne tras la junta anual. “No se trata sólo de vender algunos de los activos por valor, también se trata de inversiones, estamos creando nuevos activos”.
Jacques dijo previamente a los accionistas que la compañía con sede en Londres saldrá de los activos o proyectos que ya no encajen en la empresa.
En lo que va de año, Rio ha acordado la venta de activos de aluminio en Europa y otros acuerdos por valor de más de US$4.000 millones con competidores como Glencore Plc para deshacerse de operaciones de carbón en Australia.
Asimismo, el productor está invirtiendo en la expansión de la mina de cobre Oyu Tolgoi en Mongolia y en el desarrollo de las operaciones de bauxita Amrun en Australia.
Las ventas de activos más pequeños podrían recaudar al menos otros US$3.000 millones, según analistas de UBS Group AG, entre los que figuran Glyn Lawcock, en un comentario de marzo.
Rio podría vender una serie de activos de aluminio en Australia y Nueva Zelanda, un negocio de mineral de hierro en Canadá y deshacerse de sus intereses en la mina de cobre y oro Grasberg en Indonesia así como la fundición de aluminio Sohar en Omán, según el comentario de UBS. Jacques no quiso comentar qué activos podrían ser seleccionado
Fuente: Bloomberg