Juana del Castillo

El proyecto Zafranal, de oro y cobre, de AQM Copper en joint venture con Teck Resources Ltd, impulsa la campaña de exploraciones con su nuevo socio Mitsubishi Materials Corporation.

La gerente general de Minera Zafranal, Juana Rosa Del Castillo señaló que uno de los objetivos de la empresa es “obtener un costo de operación que permita hacer que el proyecto se mantenga rentable en el tiempo a pesar de los vaivenes y de los ciclos propios del negocio minero, es decir de los precios del cobre”.

Precisó que el proyecto ubicado en la región Arequipa es parte del Cinturón de Pórfidos de Cobre del sur donde operan proyectos grandes de la zona de Moquegua, Tacna y Arequipa.

Ventajas comparativas

La ejecutiva dijo que entre las ventajas está su cercanía a moderna infraestructura y con facilidades logísticas como el puerto de embarque en Matarani, así como para conectarse con las redes nacionales de energía y de alternativas para el suministro de agua.

“Tiene la posibilidad del uso del agua de mar desalinizada y el almacenamiento del agua del río Majes en época de lluvia, para llevar el excedente a una presa dentro de la operación minera y en los meses de sequía usarla junto con la comunidad, garantizando la mejor estabilidad de los cultivos y una mejor defensa ribereña”, anotó.

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Explicó que si bien se trata de una mina con leyes bajas y costos no muy bajos, está ubicada en el segundo cuartil en términos de eficiencia de cash cost C1 y según estimaciones de Wood Mackenzie, es una opción rentable.

Joint Venture

Del Castillo recordó que el proyecto nació de un joint venture entre AQM Copper y Teck Resources Ltd., en el 2010 y que recientemente en agosto se incorporó Mitsubishi que asumió el 40% de AQM Copper.

“Son tres socios, que le han dado un gran impulso y ha permitido que Zafranal, a diferencia de otros proyectos similares, ya haya identificado un nivel de recursos para ingresar a la etapa de estudios económicos preliminares, y estimar el nivel de inversiones y de costos para su fase operativa”, destacó.

Dos opciones operativas

En el 2010 perforaron 74.000 metros y 50.000 más en el 2011, lo que le permitió realizar dos estudios de estimado de recursos minerales, el más reciente en septiembre pasado.

Este último -según describió- calculó una mina con capacidad de 44,000 toneladas por día (Tpd), que es la mitad de la primera evaluación (80,000 Tdp). No obstante, su inversión inicial estimada se redujo muy poco, de US$ 1,520 millones a US$ 1,122 millones.

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Pormenorizó que con la mina de 80.000 toneladas se podría producir hasta 94.000 toneladas de cobre concentrado, mientras que con la de 44.000 toneladas, 54.556 toneladas. También habría una producción de oro de 31.000 toneladas y 19.000 onzas, en ese orden.

Consideró que tomando como pauta ambos extremos, el siguiente paso de la minera será encontrar un punto medio entre ambos resultados, pero más pegado al último estimado.

Precisó que a la fecha, los recursos estimados del proyecto alcanzan en medidos 212.7 millones de toneladas de mineral 0.43% de cobre, y de 0.09 gramos de oro, por tonelada. Mientras que en indicados, llega a 408.2 millones de toneladas por 0.34% de cobre y 0.07 gramos de oro por tonelada.

Gestión ambiental y social

La ejecutiva resaltó que la gestión ambiental fue clave para las exploraciones, debido a que captó la participación de las comunidades con información sobre las actividades de la empresa de cómo gestionará los posibles impactos que pudieran generar.

Refirió que iniciaron con monitoreos ambientales participativos con autoridades locales, representantes de las comunidades y talleres informativos para tal fin.

Agregó que la gestión social debe ir de la mano con la ambiental para generar el nivel de confianza deseado “Ese trabajo nos ha permitido establecer y mantener un buen relacionamiento con las poblaciones”.

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Además dijo que contribuyen con las autoridades regionales y locales a desarrollar proyectos de mejoramiento de infraestructura en los sectores educativo, saneamiento y salud.

“Otro programa es el del empleo temporal de mano de obra local no calificada; previamente se capacita y se evalúa al personal a contratar”, agregó.

Administración moderna

Resaltó que las empresas mineras deben adoptar una administración acorde a los tiempos, “entender que los proyectos mineros ya no son centralizados en torno al gobierno, Estado, sino que tiene que ser de un manejo compartido con todos los stakeholders y los protagonistas del mercado”.

“Trabajamos bajo esa premisa, diseñando un proyecto rentable y una solución en la que el país con los impuestos y los gobiernos locales con el canon para impulsar programas de desarrollo local”, manifestó.

Apoyo a formalización
Del Castillo, también remarcó el apoyo que brindan a la formalización de mineros artesanales que operan en la zona del entorno de sus operaciones. “Es un respaldo a la gente que trabaja ahí antes que nuestra empresa. Los ayudamos a organizarse y estamos negociando con ellos un contrato para que desarrollen sus actividades con asesoramiento en prácticas ambientales y seguridad”, informó.