El programa de eficiencia energética en Chile ha marcado un hito en su desarrollo, al punto que puede convertirse en una herramienta esencial para construir un desarrollo económico de mayor envergadura.
Así lo destacó el presidente del Programa País de Eficiencia Energética de Chile (PPEE) de Chile, Andrés Romero, al exponer en el simposio de Las Américas sobre Energía y Clima.
Al respecto, remarcó que gracias a esa medida, el año pasado, por primera vez en la historia de su patria, no obstante haber crecido su Producto Bruto Interno (PBI) en 3.2 por ciento, por contrapartida se redujo el consumo de energía eléctrica en 2.6 por ciento.
“Creemos que el principal logro del año pasado fue la instalación definitiva de la eficiencia energética como uno de los pilares de la política energética de Chile”, remarcó Romero, quien resaltó que el país enfrentó la estrechez de abastecimiento de electricidad de 2008 con medidas que significaron, por primera vez en décadas, que el consumo eléctrico del año pasado fuese 0,8% inferior al del año 2007.
Sostuvo que esta cifra no se debe a simples medidas de ahorro momentáneo, sino que es el resultado de la introducción de acciones y tecnologías de uso eficiente de la energía tanto en los hogares como en la industria
“Por lo tanto su efecto no será transitorio, sino que se mantendrá en el tiempo. Sabemos que hay una reducción estructural en el consumo de energía eléctrica”, subrayó Romero.
Recalcó que el año pasado estaban al borde de una crisis de generación eléctrica y se hizo llamado público y masivo a un uso eficiente de energía, al ahorro eléctrico y se introdujeron masivamente tecnologías más eficientes, con resultados fructíferos.
Decisión política del más alto nivel
Recordó que el PPEE fue creado por la Comisión Nacional de Energía de Chile a fines del 2005 y ha tenido un desarrollo acelerado, siendo su primer presupuesto de casi un millón de dólares contra los 33 millones de dólares que le han asignado para el año en curso.
“El desarrollo acelerado del programa se debe a una decisión política al más alto nivel, de poner la eficiencia energética como pilar de la política energética”, acotó el funcionario, quien anotó que hace 3 años atrás en Chile dicho tema era muy desconocido, mientras que hoy es identificado masivamente.
Agregó que ese plan se mostró como un desafío público-privado, que ha sido esencial para permeabilizar a los sectores industriales y consumidores en torno a las ventajas y oportunidades que la eficiencia energética genera.
“Ese mixtura ha permitido, asimismo, canalizar recursos del mundo privado para el desarrollo del programa”, resaltó.
Consideró la crisis energética como una oportunidad para instalar el tema de la eficiencia energética como una buena alternativa de ahorro para la industria y también de beneficios ambientales y sociales.
Institucionalización del tema
Anunció que en adelante se reforzarán diversas acciones para institucionalizar el tema, como la creación de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética, que rescatará el carácter público-privado del PPEE.
Indicó también que ya se están trabajando normativas legales para la introducción de estándares mínimos de eficiencia energética en artefactos de consumo de energía y en el negocio de la distribución eléctrica, estudiando el modelo “californiano” de Estados Unidos.
Reducción de consumo energético de 20 por ciento
Añadió que a fines de este año contarán con la curva de reservación de energía, que les indicará cuál es el efectivo potencial técnico – económico a seguir hasta el 2020 y cuáles son las distintas líneas de acción de los diversos sectores de consumo.
“De esa manera, hacia esa fecha, se podría reducir hasta en un 20 por ciento el consumo energético, a través de un trabajo sostenido”, señaló.
Otras líneas de acción están en torno a los adelantos tecnológicos como lámparas fluorescentes compactas, introducción de motores eléctricos en la industria y subsidios para el recambio del parque automotor de camiones.
“Ahí hay una gran tarea que hacer, no sólo por el ahorro de energía, sino también para elevar la calidad de vida de nuestro habitante”, manifestó.
Romero anotó que, en suma, el principal objetivo del PPEE es consolidar el uso eficiente de energía, contribuyendo de esta manera al desarrollo energético sustentable de Chile, con planes de mediano y largo plazo.

El programa de eficiencia energética en Chile ha marcado un hito en su desarrollo, al punto que puede convertirse en una herramienta esencial para construir un desarrollo económico de mayor envergadura.


9-1.jpgAsí lo destacó el presidente del Programa País de Eficiencia Energética de Chile (PPEE) de Chile, Andrés Romero, al exponer en el simposio de Las Américas sobre Energía y Clima.

Al respecto, remarcó que gracias a esa medida, el año pasado, por primera vez en la historia de su patria, no obstante haber crecido su Producto Bruto Interno (PBI) en 3.2 por ciento, por contrapartida se redujo el consumo de energía eléctrica en 2.6 por ciento.

“Creemos que el principal logro del año pasado fue la instalación definitiva de la eficiencia energética como uno de los pilares de la política energética de Chile”, remarcó Romero, quien resaltó que el país enfrentó la estrechez de abastecimiento de electricidad de 2008 con medidas que significaron, por primera vez en décadas, que el consumo eléctrico del año pasado fuese 0,8% inferior al del año 2007.

Sostuvo que esta cifra no se debe a simples medidas de ahorro momentáneo, sino que es el resultado de la introducción de acciones y tecnologías de uso eficiente de la energía tanto en los hogares como en la industria

“Por lo tanto su efecto no será transitorio, sino que se mantendrá en el tiempo. Sabemos que hay una reducción estructural en el consumo de energía eléctrica”, subrayó Romero.

Recalcó que el año pasado estaban al borde de una crisis de generación eléctrica y se hizo llamado público y masivo a un uso eficiente de energía, al ahorro eléctrico y se introdujeron masivamente tecnologías más eficientes, con resultados fructíferos.


Decisión política del más alto nivel

Recordó que el PPEE fue creado por la Comisión Nacional de Energía de Chile a fines del 2005 y ha tenido un desarrollo acelerado, siendo su primer presupuesto de casi un millón de dólares contra los 33 millones de dólares que le han asignado para el año en curso.

“El desarrollo acelerado del programa se debe a una decisión política al más alto nivel, de poner la eficiencia energética como pilar de la política energética”, acotó el funcionario, quien anotó que hace 3 años atrás en Chile dicho tema era muy desconocido, mientras que hoy es identificado masivamente.

Agregó que ese plan se mostró como un desafío público-privado, que ha sido esencial para permeabilizar a los sectores industriales y consumidores en torno a las ventajas y oportunidades que la eficiencia energética genera.

“Ese mixtura ha permitido, asimismo, canalizar recursos del mundo privado para el desarrollo del programa”, resaltó.

Consideró la crisis energética como una oportunidad para instalar el tema de la eficiencia energética como una buena alternativa de ahorro para la industria y también de beneficios ambientales y sociales.


Institucionalización del tema

Anunció que en adelante se reforzarán diversas acciones para institucionalizar el tema, como la creación de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética, que rescatará el carácter público-privado del PPEE.

Indicó también que ya se están trabajando normativas legales para la introducción de estándares mínimos de eficiencia energética en artefactos de consumo de energía y en el negocio de la distribución eléctrica, estudiando el modelo “californiano” de Estados Unidos.


Reducción de consumo energético de 20 por ciento

Añadió que a fines de este año contarán con la curva de reservación de energía, que les indicará cuál es el efectivo potencial técnico – económico a seguir hasta el 2020 y cuáles son las distintas líneas de acción de los diversos sectores de consumo.

“De esa manera, hacia esa fecha, se podría reducir hasta en un 20 por ciento el consumo energético, a través de un trabajo sostenido”, señaló.

Otras líneas de acción están en torno a los adelantos tecnológicos como lámparas fluorescentes compactas, introducción de motores eléctricos en la industria y subsidios para el recambio del parque automotor de camiones.

“Ahí hay una gran tarea que hacer, no sólo por el ahorro de energía, sino también para elevar la calidad de vida de nuestro habitante”, manifestó.

Romero anotó que, en suma, el principal objetivo del PPEE es consolidar el uso eficiente de energía, contribuyendo de esta manera al desarrollo energético sustentable de Chile, con planes de mediano y largo plazo.