Foto: El Comercio

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Los disturbios de los extractores ilegales continúan en Lima y varias regiones. La PCM dialoga con dirigentes regionales

En esta imagen se aprecia que muchos mineros tenían en sus manos palos de forma similar. Posteriormente los usaron para atacar a los policías. (Foto: Miguel Bellido / El Comercio)

El Centro Histórico de Lima volvió a congestionarse ayer por la marcha de al menos 1.200 personas que llevaban palos y cascos recién comprados en ferreterías. Decían ser mineros artesanales de varias regiones, pero no es cierto.

Según el alto comisionado de asuntos de formalización de la minería ilegal de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Daniel Urresti, el 70% de quienes protestan en la capital son pobladores de Madre de Dios y Puno contratados por mafias dedicadas a la extracción de oro en la selva.

“Tenemos información de que los barones del oro, como siempre hacen, han reunido una bolsa de dinero para pagar S/.5.000 a las personas que quieran venir a protestar a Lima en vehículos contratados por estas mafias. Primero, les ofrecían S/.3.000, pero no aceptaron. Eso es lo que manejamos”, dijo Urresti.

El funcionario añadió que entre estas personas figuran seudodirigentes. “Estos señores dicen representar a todo el país, pero en realidad no representan a nadie”, precisó.

Como prueba, indicó que 70.000 mineros se encuentran en proceso de formalización. “A Lima solo han venido poco más de 1.000 personas que buscan el enfrentamiento”, sostuvo el representante de la PCM.

Esta situación se repite, según Urresti, en Puno. “Los mineros que no se quieren formalizar pagan mil soles para que los pobladores de La Rinconada protesten y bloqueen las vías en Juliaca”.

DIÁLOGO CON REPRESENTANTES

Mientras que estas personas ayer protestaron y causaron destrozos hasta las 8 p.m. en el Parque Universitario, una comisión de la PCM se reunió con los representantes de los mineros en vías de formalización de Arequipa, Ayacucho y Apurímac. Uno de los puntos en común acordados fue continuar con el proceso de formalización, cuya primera etapa concluirá el 19 de abril, y acabar con la minería ilegal que destruye el medio ambiente en el país.

En tanto, en la calle, los supuestos dirigentes desconocían esta reunión y aseguraban que son ellos (los que protestaban en la vía pública) los verdaderos representantes. “Urresti está reunido con seudodirigentes y eso no lo vamos a aceptar”, dijo Esteban Siancas Pillaca, presidente de la Confederación Nacional de Mineros Artesanales y Pequeños Productores Mineros del Perú (Conami).

Agregó que hoy llegarán a Lima más personas para seguir protestando.

Lo mismo dijo el supuesto dirigente minero Tomás Díaz. “Nosotros no aceptamos esa reunión con Urresti. Nosotros nos estamos reuniendo con congresistas que intermediarán con el presidente Ollanta Humala”, declaró.

En efecto, los supuestos dirigentes mineros que causan destrozos se reunieron ayer con el parlamentario Yonhy Lescano y, posiblemente, con Amado Romero y Julio Rosas. “Nosotros confiamos en que los tres congresistas mediarán por nuestros intereses”, indicó Díaz.

Vladimiro Huaroc, jefe de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad de la PCM, sostuvo que Tomás Díaz representa a los mineros ilegales de Madre de Dios que no se pueden formalizar porque destruyen el medio ambiente. “Él está desinformando y tratando de sorprender al Congreso”, añadió.

SE QUEDAN EN LIMA

Efraín Bonifacio, dirigente de los mineros ilegales de Puno, dijo ayer a la turba de manifestantes que se quedarán en Lima los días que sean necesarios. “Yonhy Lescano [Acción Popular-Frente Amplio], Amado Romero [Gana Perú] y Julio Rosas [Fuerza Popular] nos han recibido y ellos intermediarán en la PCM para que el Ejecutivo atienda nuestros pedidos”, agregó ayer Celso Cajachagua, dirigente de los mineros ilegales de Ica.

NUEVA REUNIÓN

La PCM informó que hoy se reunirá con los representantes mineros de Piura, Cajamarca y Áncash. Al cierre de esta edición, continuaba el diálogo en la PCM.

CIFRAS

Tres personas, una mujer y dos hombres, quedaron detenidas ayer tras los enfrentamientos suscitados en la plaza San Martín de Lima.

300 personas, de las más de 1.000 que protestan en Lima, duermen en la plaza Dos de Mayo. Las demás tienen dinero para ir a hoteles.

El Comercio