Estas declaraciones las formuló en mención al Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO), pero en cuanto a la Unidad Minera Cobriza (UMC), señaló que se debe empezar a trabajar un plan de reconversión laboral o alternativas similares.
Explicó que la planta de La Oroya posee tres circuitos: de plomo, zinc y cobre. Los circuitos de plomo y zinc, detalló, poseen una planta de captura de dióxido de azufre (SO2), por tanto, no representa un problema; todo lo contrario al circuito de cobre.
“El de cobre es un serio problema. Un estándar razonable es de 80 microgramos por metro cúbico anual o 350 diarios; sin embargo, esta planta en un día puede generar 3,000 y en un año 700. Entonces, no hay forma de prenderla sin que signifique una clarísima afectación a la salud”, aseveró.
En este contexto, advirtió que el dióxido de azufre es altamente nocivo para la salud.
COP21
Consultado por el desarrollo de la próxima Cop21 y los acuerdos a los que deben llegar las partes para alcanzar la meta de los 2C° como tope de aumento en temperatura, dijo sentirse confiado de las negociaciones, aunque indicó que se precisa mayores compromisos.
Sostuvo que en Paris se deben concretar cuatro pilares fundamentales, que contemplan el respaldo político, avances en finanzas climáticas, objetivos de desarrollo sostenibles y, por último, la negociación en si.
Pulgar Vidal expresó que en materia del respaldo político se ha visto expresado en la declaración de los lideres ocurrida en Nueva York en la que participó el presidente francés, François Holland y el mandatario peruano Ollanta Humala; junto al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon y 34 jefes de Estado y de gobierno.
En tanto, sobre las finanzas indicó que parte de ellas se ha visto materializadas en la discusión sobre finanzas climáticas en la Junta de Gobernadores del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional de Lima.