El viceministro de Energía, Raúl Pérez-Reyes, destacó hoy la importancia de la masificación del uso del gas natural en las viviendas y vehículos, e indicó que este gobierno se invirtió mucho más del doble en la ampliación de la cobertura de energía eléctrica en el país. A continuación la entrevista concedida al Diario Oficial El Peruano.
¿Cuál es el significado y el impacto de las modificaciones realizadas para utilizar los recursos del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) en la masificación del uso del gas natural en el país?
–Estamos permitiendo ahora la utilización de los recursos del FISE para el financiamiento del costo de conexión, la acometida y las instalaciones internas destinadas al uso del gas natural en las viviendas.
Cuando usted quiere utilizar el gas natural existen costos para la instalación entre el domicilio y la red de la empresa que suministra el combustible, lo que se llama costos de conexión y acometida. A la par, en la casa se debe ejecutar una serie de modificaciones internas como poner la red de tubería. Todo esto cuesta y no está incluido en la tarifa que se paga por el metro cúbico del gas natural.
En la práctica, si hoy en día usted quiere efectuar todos estos trabajos debe pagar 600 dólares de entrada. La empresa hace toda esa inversión de la conexión, la acometida y las instalaciones internas, y después de eso consume el gas.
Como 600 dólares no es una cantidad pequeña, lo que la empresa ha estado haciendo es financiar esa conexión, lo que implicaba una cuota en 10 años, a un valor de 31 soles al mes.
–¿Cuáles son las facilidades, ahora?
–Al financiar este derecho a la conexión, la acometida y la instalación interna, mediante el FISE, las familias ya no tienen que incurrir en ese gasto. En el caso de las familias de ingresos bajos no devuelven nada, pues a partir del mes siguiente pagan solo sus 16, 18 o 20 soles mensuales de su consumo de gas.
Respecto a los hogares de ingreso medio-bajo, devuelven solo el 25%; y los de ingresos medios retornan el 50%. En el caso de una familia de ingresos medio-bajo –los pagos son sin intereses, en un plazo máximo de 10 años– representa 4.20 soles adicionales a su consumo.
Entonces, está claro que para las familias hay un ahorro y que eso hará atractiva la instalación del gas natural en las viviendas.
–Respecto de los vehículos, ¿cuales son las facilidades?
–En términos vehiculares estamos financiando el 100% de la conversión a gas natural, pero ahí sí se devuelve el 100% a una tasa de interés legal que está en 2.65% anual, es decir, prácticamente nada.
Así, por ejemplo, el taxista puede convertir su vehículo para usar el gas natural como carburante y pagar entre 30 y 35 soles al mes por este cambio de sistema. Sin embargo, el ahorro que representa la utilización de este combustible paga esa cuota.
Tanto para los hogares pobres, y de niveles medios, como para los vehículos de servicio público, la conversión al gas natural es muy rentable y representa una importante reducción en el gasto de las familias.
–¿Cuántos hogares y vehículos contarán con el gas natural al finalizar el presente gobierno?
–Nuestra meta es que se llegue a diciembre de 2016 a 560,000 hogares con gas natural, tanto en Lima como en Ica, que son los dos sitios donde hay concesión.
Estamos trabajando para eso, esperamos que esta medida ayude a acelerar este proceso y la idea es que en diciembre de 2017 se pueda tener alrededor de 700,000 familias con esta conexión.
Hoy existen cerca de 390,000 clientes. Nuestra primera estimación dice que se sumen otros 200,000, pero ser un poco más porque la empresa cuenta hoy con la posibilidad de atender, con redes ya desplegadas, a 670,000 hogares.
Entonces, en la medida en que este proceso vaya creciendo, la empresa seguirá ampliando sus redes y habrá más posibilidades de expansión. Nuestros cálculos conservadores suman 700,000 clientes a finales de 2017.
Todos tenemos que hacer un trabajo importante para empujar que esto avance rápidamente en términos de instalaciones. En la actualidad, la empresa normalmente trabaja entre 8,000 y 10,000 conexiones al mes, con un poco de presión pueden llegar a 12,000 o 13,000, y presionándose más podrían alcanzar entre 17,000 y 18,000 cada 30 días.
–Otro aspecto importante en el servicio a la población es la electrificación de los hogares, ¿cuál es la valoración que hace el Gobierno en este trabajo para que la luz llegue a más hogares peruanos?
–En la actualidad, cerca del 93% de las familias del Perú cuentan con electricidad. Nos queda una brecha de 7%. Es un proceso largo, comenzamos a inicios de la década de 1990 con cerca del 50%, por lo que en los últimos 20 años hemos avanzado en una cantidad importante.
Este gobierno puso énfasis en la cobertura rural y a diciembre de 2015 cerramos en 78% de cobertura en esta área. Es decir, de cada 100 familias, 78 tienen electricidad en sus casas.
Estamos trabajando para terminar con esa brecha. No hemos podido cerrarla totalmente. Cuando comenzó el gobierno del presidente Ollanta Humala, estábamos entre 48% y 50% y hemos pasado a 78% en estos cinco años. Esperamos cerrar este año encima del 80% y la meta es llegar al 100% en octubre de 2021.
–¿Cuál es la inversión realizada en electrificación en este régimen y cuántos hogares se beneficiaron?
–Hablamos de 1,300 millones de soles, asociados a 477 obras, que atendieron a 9,659 localidades, con una población beneficiada de 1.4 millones de habitantes, solo en electrificación rural.
Si miramos todo el sector, la inversión llega a los 11,759 millones de dólares entre 2011 y 2015. En comparación con el período 2006-2010, que fue de 4,515 millones de dólares, resulta mucho más del doble.
Desembolsos
–¿Cómo se valora el trabajo realizado en electrificación por el actual régimen en comparación con gobiernos anteriores?
–Sin duda, hemos tenido un importante crecimiento. Si usted mira las inversiones en generación, transmisión, distribución y electrificación rural hubo un incremento en el volumen de inversiones. Esto es un poco el reflejo de la visión de la inclusión social. Es posible mejorar siempre y hemos estado encaminados en tratar de buscar cerrar la brecha lo más pronto posible y este punto es un poco el norte.
–¿Cuáles son los retos del próximo gobierno?
–En electricidad es mejorar la calidad del suministro de corriente fuera de Lima. El problema más serio del sector eléctrico es la calidad del servicio en las provincias, particularmente en las grandes capitales.
Debemos asegurarnos que las capitales de provincias y de región, cuando menos a ese nivel, cuenten con un nivel de calidad del servicio eléctrico similar al de Lima, perfecto para la producción, es decir, darles competitividad, a precios atractivos.