Las perspectivas de la minería peruana son alentadoras, afirmó Carlos Santa Cruz, Vicepresidente del Comité Minero de la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE); y Vicepresidente de Operaciones de Newmont Sudamérica, empresa dueña de Yanacocha. En entrevista con ProActivo, el ejecutivo abordó a fondo diversos temas relacionados al sector minero nacional, incluyendo los proyectos que desarrolla su corporación en nuestro país.
¿Cuáles son las perspectivas inmediatas de la minería peruana?
Tenemos proyectos con alta probabilidad de concretarse, con inversiones de entre 15 mil a 17 mil millones de dólares en los próximos 5 años. Entre los casi asegurados están las ampliaciones de Cerro Verde, Antamina, refinería de Cajamaquilla, Quellaveco, Antapaccay, Toromocho, Conga y Marcobre.
¿Cómo evalúa la baja de producción de cobre y oro en nuestro país?
¿De la producción de cobre peruana? ¡Pero la producción de cobre está aumentando en términos relativos!
¿En términos relativos de qué? El viceministro de Minas admite que la producción ha bajado en comparación al año anterior.
Eso me llama la atención, porque las proyecciones que tenemos es que hacia los próximos 10 años, si concretamos la mayoría de proyectos en proceso -no todos- se estaría duplicando nuestra producción de cobre.
¿Cuáles son los proyectos por concretarse?
Los que tienen más altas probabilidades de concretarse son las mencionadas. Con estos proyectos estaríamos muy cerca de duplicar la producción peruana, y sin considerar otros como Tía María, que está enfrentando inconvenientes.
Sobre Tía María, ¿cuál es su opinión?
Sobre los problemas de Tía María, ha habido un malentendido entre la población y la empresa, la comunicación ha fallado; y el gobierno tampoco ha comunicado adecuadamente. Creo que tiene que haber un trabajo concertado entre el gobierno y la empresa para poder comunicar efectivamente a la población.
¿Cuál debería ser la acción a tomar desde el MEM en este problema?
Comunicar todo lo que se está haciendo para que la población esté tranquila y evitar que ganen terreno esas suposiciones negativas que tiene la población sobre el desarrollo de un proyecto minero, que lo asocian con amenazas de contaminación y del mal uso del agua, de que va a dejar desproveído del recurso a la agricultura.
Pero la empresa Tía María ha decidido desalinizar, por lo que no tendría sentido la oposición al proyecto, que ha llegado a un extremo lamentable que hay que evitar.
¿Desde la SNMPE cómo apoyan a la resolución de ese conflicto?
Este tema tiene que enfrentarlo la empresa en coordinación con las autoridades competentes, es difícil asumir una posición gremial frente a un asociado; sólo asumimos posiciones frente a temas que involucren a todo el gremio.
¿Cómo marcha Minas Conga?
Minas Conga avanza en su proceso de concreción, en la parte final de la ingeniería y en el trabajo relativo a empezar a construir; también trabajamos en el estimado del capital, que hay que tenerlo definido para el primer trimestre o comienzos del segundo trimestre del próximo año.
Para el MEM minas Conga se ha convertido en el principal proyecto de oro-cobre en el horizonte más cercano.
Pero hay otros proyectos cupríferos importantes como Toromocho y Antapaccay. Pero el 50% de minas Conga es oro y eso va a ser un aporte importante.
¿Para cuándo entraría en producción Minas Conga?
Para comienzos del 2015.
¿Cuándo se inicia la construcción de la planta?
Tenemos la aprobación del directorio. Y deberíamos comenzar con el movimiento de tierras masivas el próximo año.
¿A cuánto ascienden las reservas de Minas Conga?
En onzas equivalentes, si sumamos oro y cobre es aproximadamente equivalente a 20 millones de onzas.
¿Cómo marchan las exploraciones de Newmont?
Seguimos invirtiendo muy fuerte en la zona del distrito de Cajamarca y también fuera del mismo, así como en toda la región andina, en el norte y en el sur.
¿Exploran en Ayacucho?
Estamos en el sur y estamos con mucha exploración se viene en la zona norte, en Cajamarca
Luego de Chucapaca, exitoso hallazgo, ¿también exploran en sus alrededores?
Venimos trabajando en la zona sur (de Perú) en diferentes espacios. La exploración es un ejercicio de perseverancia hasta que uno tenga buenos resultados; desde ese punto de vista después de los descubrimientos que ha habido en el Perú, estos tienen que seguir.
Para el 2010, ¿cuál será el puesto de Perú en el ranking mundial?
En oro ya bajamos al sexto puesto, creo que nos vamos a mantener ahí. Estamos después de China, si no me equivoco.
Siendo Perú un país minero no existe un reporte del Ministerio de Energía y Minas sobre las reservas minerales ¿Sería importante contar con ese tipo de información?
Sí, es bueno contar con un inventario de las reservas mineras de todos los proyectos, creo que es cuestión de juntar información porque esta existe, y que esa estadística se vaya actualizando año tras año. Creo que sería una herramienta interesante que le corresponde no sólo al MEM, sino también a otras instituciones que tengan interés en hacer este seguimiento, de cómo vienen desarrollándose los proyectos mineros.
El gobierno regional de Cajamarca ha sido asumido por una agrupación de extrema izquierda. ¿Cuál es la postura de Yanacocha ante esa situación?
Trabajamos siempre con la autoridad, siempre hemos sido colaboradores con los gobiernos locales y regionales. Eso no tiene porque cambiar. Nuestro compromiso es con el desarrollo de Cajamarca independientemente del matiz político de sus autoridades. Seguiremos relacionándonos de manera constructiva con ellas.
Hay proyectos que la empresa ha desarrollado en una alianza pública privada. ¿El actual gobierno regional muestra interés para ello?
Hay pocas obras de asociación público privada que se han hecho. Lo que sí logramos es un gran desembalse de la ejecución del canon minero en Cajamarca, utilizando aportes del fondo voluntario para la ejecución de estudios de factibilidad que ayuden a acelerar el proceso de proyectos y hacer más eficiente el gasto del dinero del canon; en esa tarea seguimos.
¿Cuál es la predisposición del gobierno regional?
Recién estamos en enero, comenzando el año, y tenemos la mejor disposición para trabajar con la autoridad pero sin reemplazar su liderazgo que le corresponde en lo que es el relacionamiento con todas las instituciones que contribuyan al desarrollo de la región.
Para Yanacocha ha sido un gran esfuerzo construir su relacionamiento con la comunidad. ¿Cuáles son las acciones más importantes en este terreno?
Primero es el manejo del agua, tema muy sensible y netamente ligado a un buen relacionamiento con la comunidad, si uno no parte por eso, creo que siempre vamos a tener problemas.
El segundo tema es escuchar mucho a las comunidades para conocer exactamente cuáles son sus expectativas, pero sin tratar de reemplazar al gobierno, pues eso genera confusión en la relación con el entorno. Esto es complicado y es difícil en proyectos que se relacionan con gran velocidad, pero hay que hacer un esfuerzo y en eso trabajar junto con las autoridades para que estas asuman la posición del liderazgo que les corresponda, un liderazgo constructivo a favor de la comunidad.
¿Cuáles son las obras en agua que han ejecutado en Cajamarca?
Son varias, la más conocida es el reservorio de San José que nos permite acumular 6 millones de metros cúbicos de agua, con disposición a ser usados particularmente en las épocas que no llueve. Y todos sabemos que el consumo de agua en Yanacocha es sólo de unos 2 millones de metros cúbicos al año. El funcionamiento de esa obra ya va por el cuarto año.
¿Cuáles son los beneficios que ha traído el reservorio?
Hay crecimientos notorios en lo que es el incremento de la producción lechera; igualmente en el repunte de ingresos inmediatos de la familia por mayor disposición de agua que les permite trabajar mejor los cultivos y con mayores rendimientos. Por otro lado, reduce el nivel de incertidumbre entre las familias, pues es importante disponer de agua de manera continua, y en la época de seca favorece mucho a la vida de la gente.
¿El reservorio se construyó con fondos de la empresa?
Sí, todo ha sido fondos de la empresa. En el caso San José, fueron entre 20 o 25 mil millones de dólares. Aparte, tenemos otros reservorios como los del río Rejo y los de la quebrada del Chonta.
Asociado al tema, tenemos una batería de planta de tratamiento de agua por medio de osmosis inversa, de tal manera que nos permite tener un estándar de tratamiento bastante elevado con la última tecnología, que garantiza que los efluentes que salen de la zona de exploración tengan la calidad adecuada, y el agua es retornada al ambiente con los estándares que indican las regulaciones.
La ganadería y el buen uso del agua se han impulsado con el desarrollo de la minería. ¿Qué otras actividades se han podido promover?
Hay una serie de actividades, particularmente las asociadas a lo que es el desarrollo de proveedores locales, asociada a bienes y servicios, la cual ha tenido un gran impacto en la región con la compra anual de unos 100 millones de dólares sólo en Cajamarca.
También estamos hablando de 3 mil trabajadores en planilla y de otros 4 o 5 mil fuera de ella y ligados a la construcción. Toda esa población gasta en la zona unos 60 millones de dólares que se suman a la economía local, fuera de los aportes del canon y de otras contribuciones que tienen que cumplirse.
¿A cuánto ascendió el aporte voluntario?
El total del aporte voluntario en 5 años asciende a unos 80 millones de dólares.
¿Cuánto ha recibido Cajamarca por canon?
Aproximadamente 100 millones de dólares en el 2010.
La antigua minería dejó algunos pasivos en la zona. ¿Cuánto afecta a la conceptualización de la minería en Cajamarca?
Aunque creo que se ha avanzado bastante, existe todavía en el imaginario colectivo la percepción de que la industria minera moderna sigue reñida con el medio ambiente y la agricultura.
La minería actual no tiene por qué estar en contraposición con ninguna otra actividad productiva ni con la existencia de la vida humana y de toda índole. Por el contrario, lo que debe haber es una complementariedad constructiva y que todas las actividades económicas confluyan para seguir promoviendo el desarrollo de la región.
Sobre el tema social, germinan conceptos quizá alentados por la campaña electoral, ¿Qué recomendaría a las empresas ante esa situación?
Lo más importante es ir al desarrollo de nuevos proyectos teniendo en cuenta los aspectos más sensibles para la comunidad y que son dos: el agua y el beneficio económico a la población donde se va a desarrollar. Además, buscar siempre como aliado a la comunidad para su ejecución, eso es lo que vienen haciendo las empresas que hoy exhiben un éxito en el avance de sus proyectos y aprobación de sus EIAs.
¿Cómo debería actuar el futuro gobernante?
El nuevo gobierno recibe un país en franco proceso de expansión, la economía está en crecimiento, por lo que el gran reto es que sus beneficios se sientan en todos los estratos de la sociedad, particularmente en esas zonas donde hay menos oportunidades.
Tenemos 40 mil millones potenciales de inversión minera para esas zonas andinas, entonces otro reto para el futuro gobierno es concretar eso, para lo cual tiene que buscar la aceleración de esa inversión para ir cerrando la brecha que existe, entre el Perú moderno que se beneficia del crecimiento y el Perú que todavía no lo percibe, y que son 7 o 10 millones de peruanos de la zona andina. El sector minero tiene aquí también una gran responsabilidad.
En política corporativa, usted ha invocado a sus trabajadores a un modelo de conducta, ¿Cuál es el detalle?
Tomamos esa iniciativa dentro de la corporación, que es dar un paso adicional en el desarrollo de una conducta personalizada, una cultura de responsabilidad social en base al compromiso personal. Creemos que el individuo es el que tiene que tomar la iniciativa y contribuir con su esfuerzo como persona a la sociedad, y no sólo a la empresa. Esto se resume en algo muy sencillo: que cada empleado nuestro se convierta en un ejemplo de ciudadano responsable comprometido con su empresa, con su entorno social, con su comunidad y con su país. Este objetivo está en proceso de maduración. Lo iniciamos el 2010 y es un paso importante a empujar en los próximos años.
¿Ya se advierten resultados?
Todos los cambios culturales toman tiempo, pero ya estamos logrando buenos resultados. Por ejemplo, tenemos un programa de viviendas saludables, donde los mismos trabajadores se han comprometido, sin aporte de la empresa, a sacar adelante y establecer relación con familias necesitadas de la comunidad; eso es una oportunidad de establecer esa conexión con el entorno social en el que se desarrollan nuestras operaciones.