Por Mónica Belling
Camisea constituye la única reserva importante de hidrocarburos con que cuenta el país, por lo tanto es deber del Estado y objetivo nacional prioritario crear las condiciones necesarias para su desarrollo y explotación en el más breve plazo. Para lograr dicho objetivo se debe apoyar la consolidación de un mercado de consumo de gas natural (generación eléctrica, industria, transporte, etc.) sin interferencia por acciones del Estado. La inversión requerida para su explotación supera los US$ 2000 millones.
Habiéndose llevado a cabo la convocatoria de las licitaciones que permitirán la ejecución del proyecto, sería recomendable que se elabore un Plan de Contingencia basado en el inventario minucioso y detallado de las potencialidades y dificultades que enfrenta el proyecto. Dicha evaluación debería permitirnos diseñar cursos de acción a fin de subsanar los puntos críticos que todavía afectan la rentabilidad del proyecto.
Camisea es un programa de desarrollo energético que al ser entregado vía contrato para ser ejecutado por empresas privadas, requiere del compromiso del Estado de no tomar medidas de política que limiten la expansión del mercado de gas, cuando menos en la etapa inicial de su ejecución. En ese sentido, todo proyecto hidroeléctrico a ser promovido o financiado con recursos públicos (aportes o financiamiento) debería ser evaluado poniendo a disposición de la población los resultados de dicha evaluación con la mayor transparencia. (Extraído del libro Energía y Desarrollo. Artículo “¿Puede el sector Energía contribuir a reactivar la economía en el corto plazo?” Autor, Jaime Quijandría Salmón) .
En su primera década, Camisea cambió la matriz energética del país, ha invertido más de US$ 3,700 millones para implementar el proyecto, en sus programas de exploración y explotación, así como en las ampliaciones de sus plantas en Cusco y Pisco.
Germán Jiménez, gerente general de Pluspetrol, resumió el impacto de Camisea: “Nos sentimos un contribuyente importante a que Perú haya crecido alrededor del 90 % su PBI en los últimos 10 años”.
Camisea, además de dinamizar la economía nacional, aumentó la caja fiscal; y aunque aún es un problema la administración del copioso canon que proviene de ella, ¡gracias a los que lo hicieron posible!, entre ellos, cabe resaltar a quien fue Ministro de Energía y Minas, Jaime Quijandría.