El CEO regional de GE, la sexta empresa más grande del mundo con ingresos anuales superiores a los US$146 mil millones, ratificó su interés por expandir su operación en el Perú.
-¿Cuán relevante es el Perú para ustedes?
Se ha convertido, sin duda, en un país muy importante para nosotros. Tiene 20 años de estabilidad, una dotación significativa de recursos naturales -en minerales y gas, por ejemplo-, un nivel de in- versión privada y pública muy, elevado y, en general, indicadores macro muy favorables, todo lo cual se refleja en el crecimiento del PBI. Por todo ello, GE le presta mucha atención al país. Todas nuestras líneas de negocio están presentes: generación de electricidad, electrificación, petróleo y gas, minería, transporte, iluminación, salud. Dado el crecimiento de la clase media, tenemos mucho optimismo sobre este último sector. Y siendo GE la compañía de infraestructura más grande del mundo, tenemos la mira puesta en las brechas de infraestructura que tiene el país.
— ¿Cree que esos indicadores macro se man- tendrán favorables?¿Le preocupa la desaceleración de la economía global o el ruido político local?
Nuestra compañía tiene más de 100 años y está presente. La mayoría de nuestra gente está fuera de EE.UU., al igual que la mayoría de nuestros ingresos, de modo que tenemos una visión de muy largo plazo para nuestros negocios. Siempre puede haber variaciones de corto plazo, pero nuestro horizonte para el Perú es muy positivo por- que vemos que la economía tiene muy buenos fundamentos.
— ¿Qué prioridad tiene el Perú dentro de su operación regional?
Latinoamérica es en general un mercado muy interesante para GE. La necesidad de infraestructura es enorme en la región y nosotros tenemos la tecnología para satisfacerla. Esa necesidad seguirá ahí más allá de los vaivenes políticos. Dicho esto, nos interesan todos los países latinoamericanos, pero nos gusta en particular el Perú por la estabilidad y su riqueza en recursos naturales.
—¿No les preocupa el impacto en la minería de los menores precios de los commodities y la inflación de costos?
Los precios varían todo el tiempo, pero dado el crecimiento de las poblaciones, el ensanchamiento de las clases medias y la necesidad de construir infraestructura, vemos sólidos fundamentos para la industria minera. Las coyunturas pueden cambiar, pero en el mediano y largo plazo esto va en una sola dirección: hacia arriba. Es-te país ha sido bendecido por los recursos mineros que tiene. La demanda de estos solo continuará acelerándose.
—¿Está optimista sobre China, entonces?
Absolutamente. China tiene casi mil quinientos millones de personas, pero si uno suma el resto de los mercados emergentes, China ya no parece tan grande. Estos otros mercados -Brasil, India, África y toda Latinoamérica- están creando una demanda enorme por sí mismos.
— ¿Cuánto tendría que crecer la demanda peruana para que consideren invertir en manufactura aquí?
El negocio de GE en el Perú ha venido creciendo aun muy buen ritmo y sin duda vemos oportunidades para crear centros de excelencia vinculados a rubros donde creemos que hay mucho potencial, como minería y gas. Podemos crear capacidades para que el mantenimiento de nuestros equipos se haga localmente. Estamos acercándonos a ese nivel. Y donde creo que podríamos ver cosas interesantes en el Perú es en el sector transporte, en especial en el negocio ferroviario. El Perú es un país largo que no ha aprovechado lo suficiente los trenes. Las eficiencias que genera un sistema ferroviario son indudables. Veo mucho potencial también en generación eléctrica, tanto en centrales grandes como pequeñas, a gas o eólicas, por ejemplo. Finalmente, pienso que la demanda de la aviación también se expandirá de manera robusta.
— ¿Cuánta gente tiene su operación local?
Empleamos aquí 200 personas, pero ese número no hará sino crecer.
El Comercio