En el centro del país, el 74% de la población cree que la minería es el principal motor de crecimiento de la economía peruana.
En la actualidad, hay muchas fricciones entre la relación de la minería con la población, sobre todo en los lugares en que se desarrolla actividad.
Independientemente de si las causas son justificadas o no, seis de cada diez conflictos socioambientales activos y latentes están vinculados con el sector minero, según el último informe de Conflictos Sociales, elaborado por la Defensoría del Pueblo.
A pesar de esta situación, la mayoría de la población reconoce a la minería como la que contribuye más con el crecimiento del PBI. Esta percepción se comprueba con la cuarta encuesta nacional urbano rural de abril del 2019.
De acuerdo con el sondeo, de las tres actividades que la población afirma que aportan más con la expansión de la economía, el primer lugar lo ocupa la minería con el respaldo del 56% de las personas, el segundo lugar lo ocupa el turismo con el 46% y la agricultura para el mercado interno con el 34%.
Incluso, esta percepción sobre la relevancia de la minería se da en todos los estratos socioeconómicos y sobre todo en el segmento de los jóvenes. Según la encuesta, el 58% de la población de entre 18 y 24 años le da el primer lugar a la minería como fuente de expansión; la misma opinión la tiene el 60% de las personas de entre 25 y 39 años y el 52% en las personas de 40 años a más.
“Es muy positivo que la percepción que se tiene sobre la importancia de la minería en el crecimiento del país sea generalizado”, dijo Francisco Grippa, economista jefe para el Perú del BBVA Research.
Conflictos VS. Percepción
También, la encuesta revela que el reconocimiento de la minería como motor de crecimiento se da sobre todo en el interior del país. De acuerdo con el estudio, en Lima la participación de limeños que tiene esta opinión alcanza el 55% y en el interior del país es el 57%.
Por zona geográfica, sí habría determinado sesgo entre el número de conflictos sociales y la percepción sobre la minería, pero ello no afectaría el consenso sobre que es la actividad de mayor contribución al crecimiento.
En el norte en donde hay 22 conflictos sociales vinculados al sector minero, el 55% opina que es el motor de crecimiento, en el centro con 10 conflictos sociales, la percepción sobre la relevancia de la minería llega al 74% y en el sur con 21 conflictos sociales, la participación es del 58%.
A decir de Grippa, la buena percepción sobre la minería estaría asociada sobre todo al boom de inversiones actual y de los últimos años. El economista sostiene que la inversión minera tiene mucho impacto directo e indirecto en las economías de las regiones, que se refleja en el bolsillo de la gente.
En la actualidad, el sector minero participa con el 12,15% del PBI y con el 60% de las exportaciones totales.
Fuente: El Comercio