Southern Copper ve un camino para convertirse en uno de los tres principales productores mundiales de cobre en los próximos ocho años al sumar más de 800.000 toneladas de capacidad conforme nuevas tecnologías potencian la demanda del metal.
Continuar con inversiones por un total superior a US$10.000 millones permitiría al quinto mayor productor del mundo superar a sus rivales más cercanos, señaló el vicepresidente financiero de la minera, Raúl Jacob. Proyectos greenfield y ampliaciones en Perú y México elevarán la producción de la compañía a 1,81 millones de toneladas en 2026 frente a las 987.000 toneladas proyectadas para este año, añadió.
“Vamos a estar en el top three, de eso estoy seguro”, declaró Jacob en una entrevista en Lima. “No me animo a decir número uno. Nosotros tenemos planes de crecimiento, pero también nuestros competidores”.
Este mes la estatal chilena Codelco, el mayor productor mundial de cobre, pronosticó que su producción anual promediará 1,68 millones de toneladas en la próxima década.
Southern Copper, unidad del Grupo México del multimillonario Germán Larrea, no se desanima ante la amenaza a la demanda que plantea el empeoramiento de la disputa comercial entre Estados Unidos y China, el mayor comprador mundial del metal industrial. Jacob espera que las dos superpotencias lleguen a un acuerdo, aunque podría tomar tiempo. Los fundamentos del mercado también sugieren que los precios están prontos a repuntar ya que el crecimiento de la oferta no se ha mantenido al ritmo de la demanda, explicó.
“Ya estamos llegando a ese punto en el cual se va empezar a notar que hay una escasez”, aseguró Jacob. A mayor plazo, la compañía espera que los autos eléctricos y la tecnología limpia incrementen la demanda del metal.
Southern Copper pronostica que los gastos de capital promediarán US$2.000 millones anuales entre 2018 y 2026. Entre las iniciativas pendientes de aprobación de la junta directiva se encuentran la inyección de US$2.800 millones para el proyecto El Arco en México y más de US$5.000 millones para desarrollar los depósitos Los Chancas y Michiquillay en Perú, además una nueva refinería en la ciudad portuaria peruana de Ilo.
Fuente: Bloomberg