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Es importante que más personas y empresas tomen conciencia y sean más amigables con el medio ambiente.
Cada día las personas toman mayor conciencia del cuidado del medio ambiente, pero muchas veces no cuentan con el conocimiento necesario para realizar una correcta segregación de los residuos. “Es importante que las personas tengan conocimiento de que existen algunos residuos que pueden ser reutilizados y algunos otros no. A todos los residuos relacionados con comida se les conoce como desechos orgánicos por ello, estos deben ir en los contenedores de color marrón ya que se pueden utilizar para elaborar compost, que es un mejorador de suelo, susceptible de ser usado en áreas verdes. Mientras que los papeles, cartones, plásticos, metales y afines se les conoce como desechos reciclables. Por esta razón, es imprescindible que las personas y cada vez más empresas comiencen a crear conciencia en torno a ello, actuando de manera más amigable con el medio ambiente” indicó Pablo Miranda, gerente general de Disal.
Por ello Disal, empresa líder en gestión de residuos, nos indica la forma adecuada de segregar los residuos orgánicos, inorgánicos y no aprovechables.
1.- Selecciona los materiales reciclables: Considera los materiales reciclables como papel, metal, plástico, telas, vidrio o cartón. Mantén en un espacio distinto estos materiales hasta que llegues a una cantidad considerable. Si tu Municipalidad no tiene un programa de recolección selectiva, existen distintas organizaciones con las que puedes comunicarte para que se acerquen a tu domicilio para recoger los materiales a reciclar, caso contrario mapea a los recicladores que pasan constantemente por tu domicilio y queda con ellos un día específico, quincenal o mensual para que recoja el material.
2.- Desecha correctamente los residuos orgánicos: Las cáscaras de frutas y verduras, bien pueden servir para producir compost; existen varias alternativas caseras para elaborarlas en tu propio domicilio, luego puedes usar el compost en tu jardín, tus macetas o donarlo a quienes cuenten con áreas verdes.
3.- Desecha correctamente los residuos no aprovechables y los peligrosos: Cumple con sacar los residuos en el horario de recolección municipal y ten en cuenta que puedes usar una única bolsa grande para todos ellos y no caer en varias bolsas pequeñas que terminan teniendo un mayor impacto ambiental. En cuanto a los residuos peligrosos como las pilas, procura almacenarlas en un envase práctico donde puedas acumular durante un periodo determinado hasta llevarlo a un punto de acopio cercano para su disposición final segura. Recuerda que una pila desechada que termine en contacto con el mar o los ríos puede contaminar alrededor de 600 mil litros de agua.