Codelco ha podido mantener su producción en los últimos años, pero el mineral que extrae es de una calidad cada vez menor, lo que aumenta los costos de procesamiento.
El ministro de Hacienda de Chile, Ignacio Briones, descartó nuevos fondos para Codelco en medio de presiones de gasto tras una ola de protestas en todo el país, un duro revés para el principal productor mundial de cobre que necesita miles de millones de dólares para mejorar sus minas.
El gobierno continuará respaldando a la minera estatal, pero “no estamos hablando de una nueva capitalización”, dijo el lunes Ignacio Briones en una entrevista con Radio Pauta Bloomberg.
“El Estado siempre ha respaldado a Codelco de forma tal que pueda tener acceso a financiamiento, tanto por la vía de la capitalización como al acceder de buena manera a los mercados internacionales”.
Al mismo tiempo, los encargados de política monetaria gastarán 3 mil millones de dólares este año para impulsar la economía y contrarrestar los efectos de la mayor agitación social en una década.
Manifestaciones en todo el país han dado lugar a saqueos generalizados, interrupciones en el transporte público y una contracción de la actividad económica. La administración del presidente Sebastián Piñera ha tomado medidas para abordar una larga lista de demandas, entre ellas, mejores pensiones y servicios sociales.
Esto ha limitado el financiamiento para Codelco, que planeaba gastar 20 mil millones de dólares durante una década para modernizar las minas y mantener la producción.
Codelco, o Corporación Nacional del Cobre de Chile, ha podido mantener estable su producción en los últimos años, pero el mineral que extrae es de una calidad cada vez menor, lo que aumenta los costos de procesamiento.
Sin acceso a fondos del gobierno, la deuda de la compañía podría elevarse a 21 mil millones de dólares, dijo el año pasado Nelson Pizarro, exdirector ejecutivo de la firma. La deuda era de 18.400 millones de dólares a fines del tercer trimestre, un alza frente a los 15.500 millones de dólares de fines del 2018.
Fuente: La República