ProActivo.- El atentado con un artefacto explosivo contra las instalaciones del Oleoducto Norperuano en la región Loreto, es un acto de extrema violencia que viola las leyes penales del país, por lo cual es necesario perseguir y castigar a sus autores considerando la gravedad de sus intenciones.
La Sociedad Peruana Hidrocarburos solicita a las autoridades del gobierno nacional a tomar acciones urgentes para recuperar el control y la seguridad en los lugares más alejados del país, proteger a las personas y a los bienes públicos y privados.
Atentado al Oleoducto Norperuano
El atentado al Oleoducto Norperuano se da en medio de un paro convocado por las comunidades del circuito petrolero en Loreto, que reclaman al gobierno el cumplimiento de los compromisos que asumió de manera reiterada en materia de salud, educación, acceso a agua segura y proyectos de desarrollo, sin resultados a la fecha.
Creemos, que no se trata de un acto realizado por los miembros y representantes de las organizaciones nativas y comunales, por lo que estamos seguros que tomarán distancia y repudiarán este atentado de manera pública.
Como país, que en su historia reciente ha sufrido la violencia terrorista que cobró la vida de miles de peruanos y provocó pérdidas millonarias en infraestructura, retrasando nuestro desarrollo, no podemos pasar por alto lo ocurrido y restarle importancia. Todo intento de replicar esos años terribles se debe combatir y desterrar.
Es imprescindible que, en esta búsqueda de la paz social, trabajemos decididamente para llevar desarrollo a cada rincón de nuestro Perú y es aquí donde el gobierno tiene un trabajo pendiente que requiere de un esfuerzo real, ahora. Es sobre la base de alcanzar una sociedad del bienestar que lograremos construir un país más justo con oportunidades para todos peruanos.
Dato
Es una de las obras más importantes y de mayor envergadura que se haya realizado en los últimos 100 años en el Perú. La historia se inició en 1972, cuando el Gobierno encargó a PETROPERÚ S.A., dependiente en aquella época del Ministerio de Energía y Minas, realizar los estudios requeridos para la construcción del Oleoducto Norperuano (ONP) y plantear los contratos con las compañías capaces de efectuar tal obra.