El sector minería hidrocarburos sigue manteniendo alta rentabilidad, pero el precio de los commodities no tiene control y no sabemos cómo se mueve la producción de nuestro producto símbolo, el oro.

Según los actuales indicadores, Perú muestra un rápido crecimiento en su actividad económica. En diciembre, la producción en electricidad aumentó en 9,3 por ciento y los despachos locales de cemento se incrementaron en 14 por ciento, según el Banco Central de Reserva.

Además, el mundo mejora en su crecimiento que repercute en el incremento de nuestras exportaciones tradicionales, que básicamente son mineras.

Sin embargo, uno de los riesgos que atraviesa la economía nacional este año, según el BCR en su reporte de diciembre del 2010, son “los menores precios de nuestras exportaciones con una consecuente desaceleración en la economía doméstica”.

La entidad alerta sobre la reducción de la contribución del sector minería e hidrocarburos al país, la que en noviembre registró una contracción de 3,9 por ciento, con lo cual acumuló una caída de 0,8 por ciento en el período enero – noviembre de 2010.

El último reporte registra una menor extracción de zinc por Antamina y de oro por Yanacocha y Barrick; lo cual fue contrarrestado por la mayor producción de gas natural, molibdeno y hierro.

En cambio, la producción de hidrocarburos aumentó 44,1 por ciento, según Perupetro; y oportunamente para el país, el precio del petróleo se incrementó por una reducción de suministro del crudo a las refinerías a nivel internacional debido al cierre del sistema de oleoductos en Alaska.

Perú tiene en la minería su principal fuente de divisas sustentada en su producción de oro y cobre, cuyos precios se dispararon en los últimos años; sin embargo, el metal dorado, empieza a registrar una tendencia a la baja.

Hoy, el metal rojo, el oro negro y el gas natural resistieron el aporte del sector, ¿cómo será mañana? habría que considerar las palabras del Nobel de Economía, Michael Porter, quien planteó que a Perú le urge “diversificar” su economía.

Mónica Belling Salas