Sobre los caminos rurales del centro–norte de China están esparcidas pilas de carbón que no se vendieron. Cerca de Beijing algunas minas de hierro operan a una fracción de su capacidad. Además, los productos de fabricación china están siendo desdeñados cada vez más, incluso por el mismo consumidor chino.
Esta fuerte desaceleración se da mientras el gobierno del gigante asiático está decidido a conducir al país hacia un camino más sostenible, lo que debería hacer su crecimiento económico más lento, pero más equilibrado. Existe, sin embargo, el riesgo de que la transición se salga de control y conduzca a un aterrizaje forzoso; escenario que tendría un efecto dominó en todo el mundo .
La economía china se desaceleró a su menor nivel desde 1999 el año pasado, 7,7%. Y, aunque la empresa de servicios financieros, Société Générale, espera un crecimiento del 6,9% este año, advierte que el riesgo de una caída por debajo del 5% es cada vez mayor.
De producirse esto, los cálculos de Société Générale señalan que el crecimiento del PBI mundial podría reducirse hasta en un 1,5 puntos porcentuales este año, pues la caída del crecimiento chino se traduce inmediatamente en una desaceleración en el PBI de sus principales proveedores: Australia, Brasil, Chile y Rusia.
Además, los precios de las materias primas caerían aún más. Michael Haigh , jefe de investigación de materias primas de Société Générale , cree que los precios de los metales básicos podrían caer un 50%, mientras que el petróleo podría caer hasta los 75 dólares por barril.
“Esto golpeará a las economías emergentes, como el Perú, pues los productos más vulnerables son el cobre, el zinc yel plomo” explicó. Estos metales podrían caer entre 40 y 60%.
¿UNA BURBUJA?
Las deudas de China como proporción del PBI han ido aumentando a un ritmo muy rápido en torno al 15% anual y se incrementaron desde 2008 de alrededor del 125% al 200%. La agencia crediticia Fitch calcula que el sistema bancario paralelo –escasamente regulado– acumula casi US$6 mil millones de activos, equivalentes al 70% del PBI chino.
Y, según el economista de la Universidad de Cambridge, Gabriel Palma, las desaceleración de China y reformas actuales del gobierno se deben a que esta expansión es insostenible. “El problema es que China se convirtió en una especie de segundo motor de la economía mundial, y el dragón ha mal acostumbrado a sus proveedores con tasas gigantes de crecimiento”, explica.
Las claves
FRENO. PBI chino se desaceleró a su menor nivel desde 1999 el año pasado, 7,7%.
Vulnerables. Precios del cobre, zin y plomo caerían entre 40 y 60%
La República