Rafaela Delgado Loayza, actual gerente de Medio Ambiente y Permisos de Mina Justa.
ProActivo | La certificación ambiental de los proyectos mineros en el Perú, es una herramienta clave en el desarrollo de un proyecto minero que luego de tener éxito durante la exploración transitan con miras a la fase de ejecución y posterior operación y cierre. Rafaela Delgado Loayza, actual gerente de Medio Ambiente y Permisos de Mina Justa, explica en la presente entrevista con ProActivo, detalles sobre la gestión de la certificación ambiental en proyectos que luego de tener éxito durante la exploración minera transitan a la fase de ejecución y posterior operación y cierre.
¿Cuánto del éxito de los proyectos que se convertirán en minas en explotación descansa sobre la certificación ambiental en Perú?
La certificación ambiental es un hito que se formaliza con la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA). La evaluación es un proceso abierto para demostrar que los impactos económicos, ambientales y sociales del proyecto podrán mitigarse satisfactoriamente a través de planes de manejo, y estrategias de compensación ambiental.
El proceso incluye la participación ciudadana y de otros interesados en el proyecto minero por tanto es un elemento que contribuye a la generación de confianza y estabilidad para la construcción y operación futura. Pero la aprobación no es la meta. Si bien el EIA es importante y activa la aprobación de los permisos de construcción y de operación, el EIA no es un permiso. El EIA es el instrumento principal para delinear la implementación de los planes y compromisos de una gestión ambiental intrínseca en la gestión de la ejecución y operación minera.
De manera similar a la etapa de evaluación, la materialización de los compromisos de manejo del EIA será un punto de apoyo para el éxito en mantener la confianza y tranquilidad de los vecinos del proyecto y autoridades responsables de fiscalización.
¿Cuáles son las recomendaciones generales para iniciar dicho proceso de certificación en los proyectos mineros para explotación?
De manera general la estrategia para la certificación ambiental debe diseñarse de acuerdo con la fase del ciclo de vida del proyecto y sus complejidades técnicas, el entorno ambiental-social y el momento político en la región de interés. Importa que la empresa gestora del proyecto tenga explícitos sus objetivos de cumplimiento ambiental presentes y futuros, en paralelo con los objetivos económicos y de responsabilidad social.
En lo específico debe considerarse la magnitud de infraestructura y actividades y las características del entorno para la optimización del proceso. Por ejemplo, el recojo de información básica debe ser suficiente y no excederse en líneas de base ambiental y social que luego no aporten a la toma de decisiones o en el caso contrario estudios de base insuficientes que dejen dudas durante la evaluación e implique demoras en nueva toma de datos.
¿Cómo lograr el éxito en un proceso de certificación ambiental?
El punto clave es no separar la certificación ambiental del enfoque de gestión del proyecto. El liderazgo de la certificación debe hacerse con conocimiento de la minería, del estado de arte de la ingeniería ambiental, de los procesos de relacionamiento social, manejo de estándares nacionales e internacionales para el desempeño, tendencias de opinión social, etc., debe trabajarse con multiobjetivos que permitan que el proyecto sea rentable y sostenible.
¿Al respecto en qué puede fallar el titular minero?
En la actualidad, en Perú y en la región, hay interés en desarrollar una buena minería con proyectos retadores y un enfoque a la excelencia como valor, pero se puede fallar, por ejemplo, al tercerizar completamente la gestión de certificación ambiental. Un titular minero que no conoce su EIA no tendrá capacidad de negociación al momento de la evaluación y corre el riesgo de aceptar obligaciones innecesarias para toda la vida del proyecto.
¿Y al evaluador ambiental qué podría sugerirle?
Un líder a cargo del equipo evaluador ambiental de la autoridad debe mantenerse exigente con el titular, pero debe también gestionar y acotar las evaluaciones especializadas que, a veces, no corresponden al marco de un proyecto a nivel de factibilidad. Debo mencionar también que debe priorizarse en la relación profesional evaluador-evaluado la discusión técnica exigente que busca la excelencia y no la relación desde el miedo o la desconfianza.
¿Qué error puede cometer el gobierno?
Lo que voy a señalar no es específico de procesos de certificación ambiental, pero está asociado a aspectos ambientales y sociales de proyectos mineros y puede darnos una idea. En los últimos diez años ha habido casos, difundidos por los medios de comunicación, que muestran dos extremos; por un lado, intentos no exitosos de intervención para acelerar un proyecto y por otro, discursos de postergación para evitar conflictos, que le correspondían anunciar a los titulares mineros como gestores del proyecto.
El gobierno debe brindar facilidades y logística para la mayor eficacia y eficiencia en las distintas instituciones. La eficiencia debe revisarse tanto en la certificación ambiental como durante el trámite de permisos.
Con respecto al gerente ambiental ¿En qué puede pecar?
Desviarnos eventualmente de las bases de la multidisciplinariedad técnica, normativa, social u organizacional podría jugarnos una mala pasada castigando calidad o tiempos en el proceso.
¿Cuál es la situación de esta herramienta?
El sistema actual para la certificación ambiental en el Perú avanza, hay aportes significativos de los titulares mineros, consultoras certificadas, los evaluadores de las diferentes instituciones especializadas, comunidad y otros interesados orientados a optimizar el desempeño en el proceso completo. Sigamos con ilusión y esfuerzo.
RAFAELA DELGADO LOAYZA
ha liderado, desde el 2005, procesos exitosos de certificación ambiental e implementación de estrategias de gestión desde su responsabilidad en la gerencia ambiental de diversas empresas instaladas en el Perú. Actualmente, es Gerente de Medio Ambiente y Permisos en Mina Justa de Marcobre, proyecto que ya se encuentra en un 80% de construcción y ha enfrentado retos diversos para su construcción manteniendo tiempos y presupuesto.