En el segundo trimestre del año (abril, mayo y junio), la inversión privada se contrajo 60.2% en relación con el mismo periodo del año pasado, reveló el Banco Central de Reserva (BCR) en su más reciente Informe Macroeconómico.
Esta caída se debió a una menor inversión del sector minero (-33.8%) y de otros sectores (-64.1%). Es preciso recordar que durante los meses de análisis la economía estuvo paralizada en gran medida debido a la cuarentena obligatoria establecida para mitigar los contagios del coronavirus, durante la cual solo estaban autorizados a operar los sectores esenciales.
“En cuanto a la inversión no minera, esta experimentó una caída de 64.1 %,afectada por la interrupción de diversas actividades durante todo el trimestre, la incertidumbre acerca del futuro de la economía y del impacto real del COVID-19 sobre ella. Estos factores se reflejaron en las menores expectativas de los empresarios acerca del futuro de la economía, el menor consumo interno de cemento y la reducción en las importaciones de bienes de capital”, señala el BCR.
Como resultado de la caída de la inversión privada, su porcentaje del Producto Bruto Interno se redujo de 18% al cierre de 2019 a 16% en el segundo trimestre de 2020. Esta es la tasa de inversión privada -sobre el PBI- más baja registrada desde 2006.
En tanto, el consumo privado se redujo 22% en el segundo trimestre del año, la mayor caída desde el segundo trimestre de 1989. “Este resultado explicó 14.6 puntos porcentuales de la contracción del PBI”, añade el BCR.
A continuación explica que las medidas tomadas por el Gobierno para la contención de la pandemia del coronavirus causaron la paralización de las actividades económicos de la mayoría de los sectores, lo cual trajo consigo una fuerte disminución de compras de bienes y servicios, y un gran deterioro en los indicadores del mercado laboral.
“El deterioro del mercado laboral y la incertidumbre acerca de la situación futura de la economía impactaron en la confianza del consumidor del trimestre, cuyo índice presentó 10.5 puntos menos respecto al del segundo trimestre de 2019. El crédito de consumo registró una tasa de expansión real de 2,5 por ciento en el periodo de análisis, menor en 7.7 puntos porcentuales a lo alcanzado en el segundo trimestre de 2019″, explica el organismo.
Fuente: Gestión