A pesar de estar expuesta a la volatilidad de la cotización del crudo y de los combustibles que comercializa, Petroperú, a diferencia de sus competidores, ha mostrado, en los últimos años, una capacidad de generar un EBITDA (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) positivo aún en escenarios de estrés.
No obstante, según indica un informe de Apoyo & Asociados, ésta firma proyecta que el nivel de EBITDA de Petroperú se podría reducir en un 60% durante el 2020, con respecto al 2019, y adicionalmente, se estima un incremento en la deuda de aproximadamente US$5,000 millones.
Ello, añade, para cubrir los sobrecostos generados por las demoras y la aplicación de protocolos por la pandemia del Covid-19.
“De esta manera, el nivel de apalancamiento (Deuda Financiera /EBITDA) ascendería a niveles por encima de 30.0x; el cual debería reducirse a partir del 2021, cuando se estima inicie operaciones la nueva refinería de Talara”, proyecta el informe.
La Clasificadora espera que la inversión para la construcción de la Nueva Refinería para producir diésel y gasolinas con menos de 50 ppm de azufre, incrementará los márgenes de refino.
Ello, añade, también permitirá la flexibilidad de la estructura de costos y la estabilidad en los flujos de la Empresa, debido a que le permitirá aumentar la carga de la unidad primaria, procesar crudos de mayor realización económica (crudos pesados como los provenientes de la selva peruana).
Además, le permitirá optimizar la producción de productos de mayor valor económico, a partir de su puesta en marcha en el segundo semestre del 2021.
Así, Apoyo & Asociados ratificó las clasificaciones de AA-(pe) y CP-1(pe) de los instrumentos de Petroperú S.A. sustentado en diversos factores.
El principal, anota, es que el soporte del Gobierno es explícito, a través de decretos legislativos que permiten que la Empresa opere de una manera más eficiente y rentable (recuperación del IGV de la Amazonía y transferencia de las obligaciones de pensiones a la Oficina de Normalización Previsional).
Otro factor, indica, es la garantía financiera de hasta US$1,000 millones para el financiamiento del proyecto de modernización de la refinería Talara (NRT),la cual, hasta la fecha, no ha sido comprometida como garante de pago.
Otro elemento es el aporte de capital por US$325 millones en enero 2017 y la capitalización de una porción de la utilidad distribuible del ejercicio del 2017 por US$166.6 millones y de la utilidad distribuible del ejercicio 2018 por US$107.6 millones realizados en junio 2018 y marzo 2019, respectivamente.
Recordó además que el 8 de junio de 2020, FitchRatings ratificó el rating de BBB+ a la emisión de US$2,000 millones de Petroperú.
No obstante, Apoyo & Asociados advierte que un factor que podría impactar negativamente en la caslificación que ha dado a la petrolera estatal, sería algún retraso en la implementación de la nueva refinería de Talara debido a situaciones de fuerza mayor o incumplimiento del contratista.
En este caso, se afectaría a la rentabilidad de la empresa, así como su capacidad de generación para el repago de la deuda.
Otro factor que podría afectar negativamente sería el debilitamiento del respaldo que tiene la empresa por parte del Estado, lo cual podría reflejarse incluso en una disminución en la clasificación del riesgo soberano del país.
Fuente: Gestión