DREMH Áncash

(Foto: DREMH Áncash)

“El COVID-19 ha traído consigo impactos negativos, no solo económicamente, también en la convivencia social”, así inicia la exposición el Ing. Paolo Andrés Alzamora, Director de la DREMH Áncash, al referirse a los retos que se plantea esta entidad de cara a la poscuarentena y la promoción de las actividades económicas correspondientes a sus áreas en concordancia con un trabajo articulado con los comuneros de las diferentes zonas de influencia de la pequeña minería y la minería artesanal.

“En nuestra región la pandemia ha generado un crecimiento exponencial de la frustración, el temor y el estrés, factores que inciden en la forma de trabajo, y aun con la aplicación del Plan para la Vigilancia, Prevención y Control de COVID-19 en cada una de las operaciones mineras los trabajadores de estas y los comuneros de la zona tienen que ir aprendiendo de a pocos a convivir con el virus, aprender nuevas formas de relacionarse. Nosotros estamos haciendo de entidad concertadora a través de nuestras áreas de Imagen y de Relaciones Comunitarias y Gestión del Conflicto, además de guiarles en la implementación de programas que conduzcan a mejorar las prácticas de buena salud y seguridad, tanto en el entorno laboral y comunitario, teniendo en cuenta que los operarios de las concesiones de las pequeñas mineras y mineras artesanales son, en su mayoría, pobladores de la zona”, explica el Ing. Andrés Alzamora.

La DREMH Áncash, desde que se inició la tercera fase de Reactivación Económica, ha venido trabajando con los administrados en estos aspectos y, teniendo en cuenta de que se trata de una labor multisectorial, se ha involucrado a las diferentes direcciones, con sus áreas respectivas, del Gobierno Regional en pos de la tranquilidad social y mental de quienes cumplen labor en las operaciones mineras y las comunidades cercanas.

Nuestras plataformas de comunicación están siendo utilizadas también para promover los buenos hábitos para la salud, información práctica que le servirá al poblador en esta etapa que nos corresponde vivir.

“Asimismo, estamos subrayando las buenas relaciones de coexistencia que debe haber entre los mineros y los comuneros. Los hábitos han cambiado, nuestra forma de trabajar tiene que adaptarse a esta nueva forma de convivir”, concluye el director de la DREMH Áncash.

Fuente: DREMH Áncash