La minería sigue en negativo, sin embargo, en octubre logró contraerse solo 1.08%, su mejor resultado en lo que va de la pandemia. De hecho, este es uno de los sectores, vinculado a la actividad primaria, que registraría una recuperación acelerada y podría acercarse a los niveles precovid-19 durante el próximo año. Aún así, esta actividad enfrenta algunos retos de cara al 2021, año en el que empezará un nuevo Gobierno tras los comicios de abril próximo.
Para el exviceministro de minas y miembro del Comité Consultivo de Premios ProActivo, Augusto Cauti, el próximo Gobierno tendría que plantear como primeros puntos de agenda para este sector: los procesos de consulta previa y cómo afrontarlos en adelante, cómo hacerlos más viables y predecibles; el desarrollo territorial, en busca que haya una mejor repartición y ejecución del canon minero; y la fiscalización ambiental, y transparencia alrededor de este tema.
“Un tema que está pendiente es la regulación de la consulta previa, creo que eso es un aspecto que está ahora en la agenda del Estado. Tiene que establecerse realmente una definición de cómo regular este procedimiento y cómo hacerlo de una manera más eficaz, transparente y predecible para todos”, refirió.
Cabe recordar que el ministro de Energía y Minas, Jaime Gálvez, señaló que su sector está trabajando en una propuesta de “Acuerdo Previo” como mecanismo alternativo para la consulta previa a realizarse en la etapa de exploración, como una de las recomendaciones de la Comisión para el Desarrollo Minero Sostenible. Así también, recordó que hay un nuevo reglamento de procedimientos administrativos mineros, que tiene varios silencios administrativos positivos y “permite avanzar un poco más rápido de lo que era antes, pero sigue siendo un poco lento”.
Sobre el segundo punto, vinculado al desarrollo territorial, Cauti refirió que se debe “retirar del centro a la minería” y ver las potencialidades de los territorios, el posible impulso a distintas actividades económicas, y con ello elaborar un plan de desarrollo regional completo, que -mencionó- no parta de la minería, sino de cuáles son todas las potencialidades de un territorio incluso antes que llegue esta actividad.
“El otro aspecto que está en el tintero es cómo lograr que el desarrollo social de las zonas aledañas a la actividad minera se produzca de manera mucho más rápida y eficaz, con lo cual se tiene que planificar qué hacer o cómo reenfocar el canon minero. La ejecución de los montos transferidos de canon minero a las regiones creo que son temas que están todavía pendientes para poder llevar adelante más proyectos mineros”, puntualizó.
Finalmente, consideró que la fiscalización ambiental tiene que ser muy precisa, llegar a todas las actividades mineras que se realizan, con un seguimiento real, empleando aún más la digitalización de los procesos. “Todo tiene que ser aprovechado para tomar todo esto y hacer una supervisión más eficaz que genere mayor confianza”, indicó. Además, hay que sumar -dijo- que cuando se realicen estas fiscalizaciones, la información pueda ser transmitida a las comunidades con un lenguaje sencillo, en busca de que conozcan la realidad del sector.
“Hay que generar un entorno competitivo para el desarrollo de cualquier inversión, en especial en el caso peruano, por las ventajas comparativas que tenemos para el sector minero. Ello parte por tener políticas públicas claras y un marco legal predecible, que esté definido con plazos, términos, condiciones, requisitos, todo muy transparente y efectivo. Con ello, podemos generar más inversiones, y las empresas que inviertan lleven adelante un rol con las comunidades, con las poblaciones aledañas para llegar a esta paz social donde el Estado también participa, previene, es mucho más transparente y explica de mejor manera los proyectos”, subrayó.
-El trabajo con las comunidades-
Cauti señaló que la pandemia ha impactado negativamente en el país, pero también ha traído oportunidades, por ejemplo, para que el sector pueda acercarse aún más a las comunidades aledañas a los proyectos mineros. “De alguna manera el covid-19 ha dejado lecciones, y está dejando experiencias. Creo que justamente esto pueden coadyuvar a que el relacionamiento mejore (entre la minería y la gente) y se pueda generar mayores beneficios utilizando al sector minero en beneficio del país”, dijo.
El exviceministro recordó que un estudio de Macroconsult para ProActivo y el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú identificó 179 acciones mineras de lucha contra el COVID-19: 135 del campo de la pandemia, 30 del campo económico y 14 del campo educativo. De hecho, en junio se registró el pico de acciones en favor de la sociedad.
“Más que un problema puede terminar siendo una oportunidad para que justamente se conjugue un relacionamiento entre comunidad y empresa, para lo cual obviamente hay que sumarle una mayor presencia del Estado, que ha tenido que enfrentar el tema de la pandemia. A esto se debería sumar la academia, con un rol más neutral, más científico”, anotó.
Fuente: Gestión