ProActivo | La norma que faculta a la SUNAT el acceso generalizado a las cuentas bancarias es un despropósito y originará pánico entre los contribuyentes, a la par que generará mayor informalidad en el país, fenómeno que se extenderá con la vigencia de dicha medida, sostuvo la abogada tributaria, Martha Bringas.
“Todos queremos un país formalizado, con equidad, donde todos los que realizan actividades económicas paguen impuestos y así la carga tributaria pueda ser equitativamente distribuida entre todos los ciudadanos que trabajan”, agregó al intervenir en el evento ¿Por qué la SUNAT requiere más información del contribuyente?, organizado por la Asociación de Contribuyentes del Perú.
Dijo que lo cierto es que estamos lejos de llegar a ese ideal tributario porque el Estado no ha hecho su tarea, pese que cuenta con el ITF, que procesa información que puede obtener del cruce de informaciones de operaciones con terceros, actividades con notarios, y que le permite tener a SUNAT una base muy amplia de información con la cual realizar su trabajo.
Se precisa un sistema tributario sencillo
Afirmó que al Estado le ha faltado configurar un esquema tributario sencillo, simple y que sea atractivo para la informalidad, que atraiga a esos negociantes a la legalidad.
“Pero esa tarea lamentablemente no lo ha hecho la SUNAT y lo que tenemos es un país sumido en la informalidad y que difícilmente se va a formalizar con figuras como las que ahora estamos discutiendo”, sustentó.
Precisó que si la SUNAT quiere aplicar esa norma implicaría una modificación de un precepto constitucional, que protege la reserva bancaria, y que lo aconsejable es asumir un trabajo de orientación al contribuyente en torno a esa medida.
“Pero si insiste en implementarla, debería haber una transición necesaria para su aplicación, porque hoy el ciudadano de a pie ignora los alcances de esa medida, y de las que solo tienen conocimiento los contribuyentes de las empresas”, añadió
Es impositiva y desincentivará la formalidad
Consideró que dicha norma no se puede imponer de manera generalizada, exponiendo todas cuentas bancarias al escrutinio de la entidad tributaria.
“Hay que educar a los ciudadanos, indicarles qué va a pasar de acá a uno o dos años, hacer auditoras preventivas, no sancionar y aplicar multas de por sí, sino orientarlos y decirles “ahora no aplico nada, pero en el futuro esto es lo que va a suceder y así crecemos todos en cultura tributaria”, sugirió.
Manifestó que aplicar este tipo de medidas de la noche a la mañana, sin preparación, educación e información al ciudadano de a pie, genera pánico y desincentivo a la formalidad.
“Aquellos peruanos que poco a poco se están incorporado a la formalidad financiera y bancaria, lo que van hacer ahora es pensar dos veces si es que deben tener todo su dinero en cuentas bancarias”, explicó.
Subrayó que dicha medida es un despropósito y que si la intención del Estado es perseguir la evasión tributaria debe construir una cultura más sólida en materia de cumplimiento tributario.
No garantiza que información no sea mal utilizada
Refirió que el acceso a las cuentas bancarias identifica a las personas que la poseen y todos los movimientos operacionales de sus fondos, por lo que se trata de una información muy delicada, que no debería circular masivamente.
“Por más que SUNAT cumpla con los estándares de protección de información y que los bancos ya estén en proceso de adecuación de sus sistemas y bases de datos, nada garantiza que esta información no pueda ser mal utilizada”, advirtió.
Señaló que a fines de este mes los bancos entregarán información del 31 de enero del 2020 a la fecha, que proviene de operaciones de ahorros o movimientos de cuentas de los clientes, con los saldos correspondientes.
“Entonces, la SUNAT va a fiscalizar también los ejercicios anteriores para demostrar como obtuvimos ese saldo, de donde provienen esos ingresos, y eso implicaría que existe un gran universo de personas que no han documentado, justificado el origen de sus fondos”, detalló.
Fondos procedentes de informalidad no están justificados
Al respecto, señaló que esos ingresos no son necesariamente provenientes de lavados de activos ni del narcotráfico, ni de operaciones ilegales, “simplemente son operaciones financieras que no se encuentran justificadas porque vivimos en un país con un 80% de informalidad”.
“La actividad económica diaria de cientos de miles de ciudadanos es de por si informal, y si yo no soy contribuyente porque no estoy registrado en SUNAT, percibo mi sueldo y nada más; y no estoy obligado por ley tributaria ni por ninguna otra norma a tener una justificación documental de las transacciones bancarias que realizo”, aseguró.
Apuntó que a los ciudadanos de a pie se les está imponiendo una carga, lo cual está generando mucha preocupación “por esta especie de espada de Damocles que ahora la tienen en el cuello”.
No se persigue lavado de activos
A su criterio, el objetivo de dicha medida no es perseguir y combatir el lavado de activos y la defraudación tributaria.
“Pero esos delitos tiene que tenerlos en cuenta, porque existen terceros involucrados en la comisión de delitos de corrupción, sobornos, y en lo cual no solamente han estado involucradas personas comunes y corrientes, sino funcionarios del estado, presidentes de la República, autoridades de nivel nacional y subnacional”, acotó.
Indicó que esos delitos son perseguidos por la UIF, el Poder Judicial y el Ministerio Público, “pero yo no puedo acusar a cualquiera de lavados de activos solamente porque su cuenta bancaria tiene ingresos que no puede justificar”.
“Estaríamos extendiendo la figura a supuestos no contemplados, el principio de presunción de inocencia se quiebra y todos somos culpables de este delito, es un vicio que no debemos permitir”, demandó.