El Gobierno no efectúa operativos de interdicción a mineros en proceso de formalización ratificó ayer el alto comisionado para la interdicción y formalización de la minería, Daniel Urresti.
Precisó que durante las acciones emprendidas hace una semana en el distrito de Huepetuhe, ubicado en la provincia de Manu, región Madre de Dios, se destruyeron solo maquinarias utilizadas por la minería ilegal.
“Las interdicciones del 28 y 30 de abril en Madre de Dios no se realizaron contra los mineros en proceso de formalización, nosotros hemos intervenido en zonas donde se realizaba minería ilegal. Existe un interés de confundir a la opinión pública”, aseveró en declaraciones a la Agencia Andina.
Señaló que los mineros que operaban en esa zona tenían declaraciones de compromiso canceladas, debido a que la cantidad de mineral extraído excedía los límites permitidos en la pequeña minería y artesanal.
“Eso los hace mineros ilegales y contra ellos hemos actuado porque la minería ilegal es un delito”, sentenció.
Además, dijo, se constató la contaminación ambiental y la deforestación de bosques en las zonas intervenidas.
El funcionario informó que se efectuaron operativos de interdicción en lugares intangibles como los ríos y en zonas donde los mineros no contaban con los permisos necesarios para labores de extracción o tenían declaraciones de compromiso anuladas.
Informó que entre la maquinaria destruida en las acciones de interdicción en Madre de Dios figuran: doce retroexcavadoras, dos excavadoras, seis cargadores frontales, siete volquetes y diez lanchas grandes con motor fuera de borda.
Asimismo, 198 motores de gran tamaño utilizados para succionar y transportar el agua y 18 tanques estacionarios de combustible con 124,000 galones de combustible.
Igualmente, ocho balsas gringo (dragas artesanales grandes), 42 balsas carrancheras (dragas artesanales medianas), cuatro tracas (dragas artesanales pequeñas), 45 chutes (lavaderos donde se separa el mineral), 7,200 metros de mangueras de 5 pulgadas y material diverso.
Andina