vacuna contra el covid-19 de Sinopharm

Es innegable que la pandemia de la COVID-19 trajo consigo muchos cambios a nivel mundial y este año enfrentamos también la necesidad y exigencia por parte de los ciudadanos de tener cuanto antes la vacuna contra esta enfermedad. Esto genera varias preguntas a considerar: ¿cómo debe ser su implementación?, ¿cuáles serán las fechas de vacunación?, ¿está listo el país para recibir la vacuna?, ¿tiene el sector público la infraestructura necesaria para enfrentar un reto de esta naturaleza?, ¿cómo puede sumar el sector privado?

Bajo este panorama, EY Perú plantea tres grandes desafíos que enfrenta el país frente a la vacunación:

  • Cadena de suministro: La logística de administrar vacunas a 22 millones de peruanos mayores de 18 años, en donde en la mayoría de casos se requerirá administrar dos dosis, asumiendo un periodo de 10 meses para lo que resta del año y vacunación diaria que implicará aplicar en promedio 150.000 vacunas al día. Esto se volverá más complejo, dado que la velocidad de aplicación dependerá también del suministro de los proveedores internacionales. Esto significa gestionar la demanda masiva y la logística relacionada al personal de vacunación, espacios físicos, distribución, insumos, refrigeración, etc.

También implicará una permanente gestión de proveedores de vacunas e insumos, almacenar las vacunas en espacios ultra fríos de hasta -70°C y asegurar las condiciones de refrigeración que mantengan las condiciones de la vacuna hasta ser inoculadas, gestionar los insumos necesarios, considerar la capacidad de transporte, la infraestructura logística, los permisos de aterrizaje, las extensiones de cuarentena, la garantía de seguridad y ciberseguridad, el seguimiento del stock en tiempo real, los protocolos y los controles a la hora de llevar a cabo la vacunación y el seguimiento al cumplimiento efectivo de la priorización de los grupos  definidos, son solo algunos de los obstáculos y retos a los que se verá enfrentado el país en poco tiempo.

Para atender estas necesidades, en Perú se tendrá que diseñar y coordinar múltiples “torres de control” (gobierno central, gobiernos regionales, gobiernos municipales, Ministerio de Salud, EsSalud, SIS, EPS, compañías de seguros, clínicas privadas, entre otros) con la finalidad de unificar las fuentes de datos dispares de las vacunas, además de identificar y diseñar una estrategia unificada para manejar las aduanas, los transportes, el almacenamiento y la distribución. También se tendrán que compartir recursos en puertos, aeropuertos y centros de distribución para suplir una demanda sin precedentes y un gran número de órdenes, alineando las estrategias de contratación para cumplir con las especificaciones y la tecnología de la cadena de frío que se necesita. Esto, sin dejar de lado que se deben fortalecer los protocolos de ciberseguridad y mitigar el riesgo de robo, el manejo de los desechos y el control de posibles fraudes y usos ilícitos o poco éticos asociados a las vacunas.

  • Priorización y administración: Teniendo la vacuna se deben considerar también las altas expectativas de la ciudadanía, los diferentes niveles de confianza en la efectividad y su distribución rápida y justa como los siguientes desafíos. Priorizar al personal de salud, administrativo, de seguridad, policía y fuerzas armadas, que forman parte de la primera línea de defensa ante la COVID-19 poblaciones vulnerables, en riesgo y a desatendidos es un imperativo, que el gobierno ya ha establecido.

En la medida que se incremente el flujo de ingreso de vacunas a nuestro país, se debe asegurar que el personal de salud sea suficiente para aplicar la vacuna a gran escala y determinar sitios de administración y distribución en zonas remotas, además de hacer monitoreo constante a la equidad de acceso. Por otro lado, es necesario implementar herramientas digitales y de educación para ayudar a los proveedores con recordatorios de pacientes para la segunda dosis de la vacuna.

  • Participación de la comunidad: Fomentar la colaboración en múltiples niveles de las partes interesadas será fundamental para combatir la desinformación. Se debe desarrollar una estrategia medible e integrada que promueva la participación de la comunidad, facilite los desplazamientos y permita tener un entendimiento de las percepciones, actitudes y creencias de la población.

Aunque la velocidad del desarrollo y suministro de la vacuna hace difícil la construcción de confianza, es importante monitorear en tiempo real la opinión pública del proceso, lo que permitirá identificar y proveer recomendaciones para atender de forma proactiva las preguntas y preocupaciones de los ciudadanos, y de esta manera combatir el temor y la desconfianza; así como tener una apropiada trazabilidad y manejo de los casos con reacciones adversas.

El gran reto que tenemos en este momento es hacer realidad la vacuna en muy poco tiempo y de forma efectiva. Para que el proceso sea exitoso, será fundamental un enfoque holístico que desarrolle el ciclo completo del programa de vacunación en donde se utilicen métodos agresivos en tiempo pero efectivos en resultados y que sea desarrollado por etapas que van desde la inscripción del proveedor hasta la logística, certificación y seguimiento que se debe hacer después de administrar de vacuna”, aseguró Jorge Acosta, Socio Líder de Consultoría de EY Perú.

Finalmente, considerando experiencias recientes en otros países, EY identificó cuáles son las 5 áreas en las que el Gobierno Nacional, el Ministerio de Salud y la red de instituciones que prestan servicios médicos, deberán focalizarse para implementar un proceso eficiente de vacunación:

  1. Comunicación: Brindar información de forma asertiva de la vacuna y contar con planes robustos de notificación sobre todo lo relacionado con el proceso de vacunación, adelantándose a las posibles dudas de la población, para mantener informados a los ciudadanos, departamentos de salud y demás partes interesadas.
  2. Centro de comando y respuesta de emergencia: Se espera que el gobierno y cada uno de los actores involucrados organice y entregue un programa completo, para lo cual se debe mantener un centro de comando de vacunas, un centro de respuesta a emergencias y un centro de contacto para gobierno, proveedores y ciudadanos, que lo diseñe y monitoree, además del diseño de un modelo de operación y soporte para una vacunación a escala masiva.  Debe identificar y mitigar los riesgos que este complejo programa y modelo de operación implican.
  3. Soluciones de proveedores de vacunas: El gobierno deberá realizar su propia inscripción de proveedores y coordinar evaluaciones y programación con los pacientes; teniendo eso en cuenta, será esencial el desarrollo de una solución y/o aplicación a través de la cual se lleve el control y la trazabilidad de todo el proceso de vacunación a nivel de vacunas, fechas, pacientes y personal de salud y administrativo asociado.
  4. Cadena de suministro y manejo del inventario: Logísticamente, se deberá contar con la asignación y planificación de la oferta y la demanda de vacunas, además de escalar los planes de distribución, capacidad de almacenamiento, logística inversa y eliminación de residuos. Al mismo tiempo se debe determinar el ajuste de la solución existente de gestión de vacunas e inventarios, recomendar un enfoque de avance y trabajar con socios como farmacias para determinar la viabilidad de almacenamiento y distribución.
  5. Datos/analítica y cumplimiento: El gobierno y las entidades involucradas en el programa de vacunación necesitan visibilidad y análisis de extremo a extremo para respaldar los informes de los organismos encargados, por lo cual se vuelve fundamental contar con el pronóstico de vacunación del paciente, requisitos de vacunas y suministros por municipios; además de métricas clave como los niveles de inventario, la capacidad de almacenamiento, el uso de productos (vacunas, kits, PPEs), trazabilidad de éstos y recolección de datos demográficos en general.

El gobierno central, los gobiernos regionales, las alcaldías, el Ministerio de Salud, EsSalud, SIS, EPS, compañías de seguros y todos los actores involucrados se enfrentan a grandes desafíos  en materia de planificación y gestión, dentro de los que se encuentran: (i) la priorización de grupos a vacunar, (ii) la gestión holística de toda la cadena de suministros asociada, considerando el almacenamiento de las vacunas, su envío y distribución y (iii) toda la gestión asociada a la trazabilidad de aplicación de vacunas a la población. Para que todo el proceso sea un éxito no solo se debe hacer una adecuada planeación de todo el proceso, sino que se va a requerir una supervisión muy cercana de los resultados y capacidad de adaptar el plan a los cambios de oferta y demanda, así como a las restricciones y problemas que surjan en el camino. Acabar con la pandemia requerirá nuevas formas de colaboración público-privada que permitan aprovechar al máximo las capacidades que tenemos como país, para poder administrar las vacunas de forma segura, efectiva y rápida” aseguró Pablo Salvador, Socio de Consultoría de EY Perú.