Autoridades eclesiásticas de Madre de Dios llegaron hasta el Congreso para denunciar abusos del gobierno durante los operativos contra la minería ilegal en dicha región.
En un dramático testimonio, el obispo de Puerto Maldonado, Francisco González, pidió el cese del bombardeo contra la población. “En nombre de Dios señor Humala, no siga con esto, que no solo va a destruirlo a él sino a su gobierno (sic)”, exclamó.
Según dijo, se quemaron motos lineales, se bombardearon casas, farmacias y se destruyó el patrimonio de la población.
Indicó que si hay que sancionar, que se haga, pero que no ataquen a los civiles. En la rueda de prensa participaron también representantes de los mineros artesanales de Puno y Cajamarca.
Perú21