El Perú retrocedió en 23 Índices de CompetitividadSostenible a nivel global, reveló un reciente análisis del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), luego que desarrollara una evaluación de 44 de ellos.
El IEDEP explica que esto se desprende del análisis periódico que efectúa mediante el Árbol de la Productividad-Competitividad Sostenible que contiene los resultados de 44 investigaciones que se realizan a nivel internacional por prestigiosas entidades.
Entre los reportes evaluados figura el Índice de Libertad Económica que analiza hasta qué punto los individuos pueden actuar con autonomía en la búsqueda de su sustento económico y de su prosperidad.
En su versión 2014, Perú alcanzó el puesto 47 de 186 economías, sin embargo cuando se compara con la edición del 2013, el país ha descendido tres posiciones (44°) entre 185 países.
“Este resultado es producto de la pérdida de puntaje en los componentes de libertad fiscal, libertad para hacer negocios, libertad monetaria y, sobre todo, por un retroceso en cuanto a la libertad laboral”, precisó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP de la Cámara de Comercio de Lima.
En el caso de la libertad fiscal se explica por los impuestos corporativos, así como otros impuestos que aún se mantienen altos. En la libertad para hacer negocios, los requisitos para licencias son muy variables y costosos.
Y en el caso de libertad laboral, Perú se va rezagando porque el resto de países avanzan más rápido hacia una flexibilización de su mercado laboral.
Asimismo, en el Marcador de la Competitividad, que utiliza las calificaciones de desempeño de la economía, las políticas gubernamentales que fomentan la competitividad, la eficiencia de los negocios y la infraestructura, se observó un retroceso de 7 puestos cayendo al puesto 50 entre un total de 60 países.
En el rubro desempeño económico hemos caído 14 posiciones, debido a la desaceleración económica y las menores exportaciones que han provocado un déficit comercial.
En lo que respecta a la eficiencia de los negocios, se evalúa entre otros aspectos, la productividad de la economía, eficiencia del mercado laboral, el acceso a financiamiento de las empresas entre otros.
Se cita la baja productividad de la economía y la menor eficiencia del mercado laboral como los aspectos que afectan la competitividad del país.
En el Índice de Desempeño Logístico elaborado cada dos años por el Banco Mundial, se mide la eficiencia de las cadenas de suministros de cada país y desenvolvimiento con sus socios comerciales.
Es una medida que considera el desempeño de las aduanas y el despacho en fronteras, infraestructura de transporte, la calidad de los servicios logísticos, entre otros.
Nuestra calificación retrocedió del puesto 60 entre 155 países en el 2012 al 71 en el 2014 entre un total de 160 países.
El mayor impacto proviene del desempeño de aduanas y el despacho en las fronteras en donde bajamos 38 puestos (96°) y en competencia y la calidad de servicios logísticos con una caída de 20 puestos (76°).
Los problemas aún latentes de subvaluación y contrabando vienen deteriorando nuestra eficiencia en el control de las aduanas.
Consolidar institucionalidad
En ese contexto, el IEDEP precisa que urge consolidar la institucionalidad mediante una reforma integral del Estado, en todas sus instancias: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, con el fin de mejorar el nivel de competitividad del Perú.
“Para nuestro país resulta fundamental mejorar la calidad de las instituciones, pues su fragilidad afecta el buen funcionamiento de la economía de mercado”, manifestó César Peñaranda.
Resaltó que el Perú ocupó el puesto 61° en el Índice de Competitividad Global 2013–2014 del Word Economic Forum (WEF), pero el puesto 109° en el pilar de Instituciones; mientras que en el Marcador de Competitividad Global del Institute for Managememt and Development (IMD) se ubica en el puesto 50° entre 60 países.
“Estos rankings no solo han identificado a la institucionalidad como una de las principales desventajas competitivas de nuestro país sino que también evidencian problemas en la infraestructura y en el estado del capital humano”, señaló Peñaranda.
Además, precisó la relevancia que tiene iniciar una actividad empresarial con la menor injerencia estatal sobre el mercado para obtener una alta productividad y competitividad, lo que está principalmente relacionado a factores institucionales.