El Director Asociado del Centro de Competitividad Global del World Economic Forum (WEF), Beñat Bilbao, reconoció que la competitividad de Perú ha mejorado significativamente en los últimos cinco años gracias a la positiva evolución en determinados pilares competitivos, y en comparación con el índice de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
“La competitividad es el campo para el crecimiento de largo plazo de un país de manera sostenible”, remarcó, tras sostener que para Perú la competitividad debe convertirse en una herramienta vital para “enfrentar cualquier crisis económica global que pudiera venir a futuro”.
Afirmó que el país mejoró en este rubro, pero aún tiene otros retos que asumir para alcanzar un mayor nivel, como la mejora en infraestructura, fortalecimiento de instituciones, generar y aprovechar el triángulo del conocimiento: calidad en la educación, uso de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) y el fomento de la innovación.
Perú se encuentra en un estado de desarrollo de nivel 2, intermedio, “aunque está progresando hacia estados de desarrollo superiores”, añadió.
Ilustró que para el WEF, Competitividad es el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan los niveles de productividad en un país, y esta determina la tasa de crecimiento de una economía.
Fortalezas y debilidades competitivas de Perú
En tal sentido, Beñat Bilbao manifestó que las fortalezas competitivas del país descansan en su estabilidad macroeconómica, algunas mejoras en infraestructura y procedimientos administrativos, eficiencia del mercado laboral y financiero, que facilita el financiamiento de proyectos de inversión, y el tamaño de su mercado, que permite generar economías de escala.
“En términos de estabilidad macroeconómica el país se sitúa en el puesto 52 dentro de las 142 economías que analizó el WEF”, ilustró.
En cuanto a las debilidades, citó el deficiente funcionamiento de las instituciones, carencia de una adecuada infraestructura (en transporte, electricidad y telefonía), insuficiente generación y uso del conocimiento para la innovación: educación, preparación tecnológica; así como la falta de seguridad y la corrupción a nivel institucional.
“En términos de instituciones, en el tema de la seguridad se perciben costos altos asociados a las ineficiencias del Estado, del gobierno. Es la percepción de la comunidad empresarial del país; también se da importancia a los casos de corrupción que se registran en país”, consideró.
Anotó también, que la baja calidad educativa, el poco uso de las TIC y de la innovación “dificultan el desarrollo de nuevos productos y servicios con mayor valor agregado”.
“En temas de cobertura y calidad de educación, Perú se sitúa en el mundo en puesto 130, muy por debajo de su media, y más abajo aún en preparación tecnológica, especialmente en el uso de las TIC; y en innovación en el puesto 113, de 142 economías evaluadas”, informó.
Mejora en competitividad mundial
Sin embargo, precisó que a nivel general, y según el Índice de Competitividad Global de la WEF, Perú ocupa el puesto 67, detrás de Chile, Panamá, Brasil, México y Uruguay, pero por encima de Venezuela y Argentina, entre otros países, a nivel regional, lo cual lo sitúa en “un puesto intermedio en la materia”.
“Es interesante ver la evolución de Perú, que ha incrementado año tras año su resultado competitivo, y en los últimos 5 años ha subido más de 11 puestos en nuestro ranking, lo cual es de gran importancia”, subrayó.
Asimismo, puntualizó que el PIB per cápita del país se ha multiplicado por 4 desde la década los 90, si lo comparamos con el de otras naciones como Ecuador y Venezuela -que en 1989 al comienzo del análisis- tenía un PIB per cápita por encima del nuestro.
Para salir fortalecidos de las crisis
En otro momento, señaló que la incertidumbre económica en Estados Unidos y Europa afecta a la economía mundial, incluida China, y también podría arrastrar la economía peruana.
“Para hacer frente a esas coyunturas, la mejor garantía es incrementar la competitividad. En Europa, es el mejor seguro para resistir estas crisis, da mayor capacidad para resistirlas y salir fortalecidos, aprovechando las oportunidades que estas situaciones pueden originar”, comentó el analista.
Acotó que si bien Perú ha mejorado en ese terreno, aún tiene que asumir múltiples retos.
“Debe fortalecer el funcionamiento de las instituciones, mejorar las infraestructuras, fomentar la generación de más y mejor conocimiento, elevando la calidad de la educación, el uso eficiente de las TIC y el fomento de la innovación”, planteó.
Beñat Bilbao señaló que para asumir tales retos competitivos, se van a requerir de inversiones y reformas importantes, lo cual hace imperativo una “alianza estratégica entre el gobierno, el sector empresarial y la sociedad civil”.