El secreto de los días exitosos está en priorizar tareas y asegurarte de no desperdiciar tu tiempo en cosas sin importancia.
Una semana productiva depende mucho de tu enfoque y del tiempo que les dedicas a las tareas. Trabajar más no significa que estás siendo productivo. Siempre habrá una mejor forma de completar esa tarea. Encuéntrala, trabaja inteligentemente y haz más cosas durante la semana.
Éstas son algunas recomendaciones que pueden ayudarte a tener una semana productiva:
1. Deja de planear y actúa
Está bien hacer tiempo para planear lo que se necesita hacer en la semana o mes, pero cuando regreses a la mesa de planeación, puedes perder horas productivas. En lugar de planear, hazlo. La opción de trabajar en una tarea en el futuro en lugar de ahora parece cómoda pero no es prudente. Aunque te digas a ti mismo que no debes hacerlo ahora, esta tarea no se irá a otra parte. En lugar de procrastinar, hazla y táchala de tu lista de pendientes.
Por otro lado, ¿tus juntas laborales valen la pena? Mucha gente pasa demasiado tiempo en reuniones cuando debería estar trabajando. Para asegurarte de que estás aprovechando tu día, crea un presupuesto de tiempo. Esto te ayudará para que te des cuenta cuántas horas estás perdiendo en las juntas o planeando cuando deberías estar haciendo cosas reales. Te sorprenderás de lo que puedes hacer cada semana si comienzas a medir todo el tiempo que gastas en estas actividades.
2. No necesitas decir “sí” a cada petición
“La diferencia entre la gente exitosa y la gente muy exitosa es que los segundos dicen que “no” a casi todo”, Warren Buffet
Decir “sí” a una petición parece más simple que un “no”. Aun así, cada vez que aceptas algo que no te dará resultados te será difícil tener un horario que puedas controlar. Puedes lograr más si sabes lo que tienes que hacer, cuándo lo tienes que hacer y qué esperas lograr.
3. No esperes ser un perfeccionista
Si sigues persiguiendo la perfección te puede tomar más tiempo terminar las tareas y seguramente serás menos productivo de lo que planeaste. La razón es que cuando buscas la perfección pasas más tiempo en una tarea de lo necesario, provocando que las otras se atrasen. Esto hará que pierdas tiempo y posiblemente molestes a tu jefe en el proceso. El perfeccionismo es todavía mayor cuando no tienes que rendirle cuentas a nadie más que a ti mismo.
4. Saca todo de tu cabeza
No confíes en tu memoria. Te fallará cuando más la necesites. Mejor escribe todo. Hay cientos de opciones para tomar notas, desde los típicos post-its o aplicaciones como Evernote, Any.do y Wunderlist. Si escribes todo lo que tienes que hacer en tu semana, sabrás lo que debe hacerse y tendrás tus prioridades en orden.
5. Revisa y mide tus logros
Antes de cerrar la semana, prepárate para la siguiente, revisa tus logros junto con todo lo demás que necesite hacerse para ver si en verdad adelantaste trabajo. Regresa a tu lista de pendientes, táchalos y descubre lo que no pudiste hacer y por qué. Celebra tus triunfos, toma nota de todo lo que pospusiste y aprende de tus errores. Estarás mejor preparado para la siguiente semana.
Soy Entrepreneur