Por Fernando Zaba Sanz
Director General Aenor Perú
Las normas técnicas, son de aplicación voluntaria y buscan determinar cómo debe ser un producto o servicio para que corresponda a lo que el usuario espera de él. Las más conocidas son de la organización internacional ISO (International Standarization Organization).
Debido a la globalización cada vez es más usual que los procesos, productos o servicios de las empresas estén certificados de acuerdo a una norma, como garantía de que cumplen con determinados niveles de calidad y seguridad.
En tal sentido, conforme avanza esta situación, se elabora nuevas normas para sectores específicos que requieren herramientas para su actividad.
Es el caso del sector del mantenimiento, bien sea de maquinaria, equipos o edificios. Sobre estas materias en los últimos años en el mundo se utilizan cada vez más las siguientes normas:
UNE-EN 13269:2007 Mantenimiento. Guía para la preparación de contratos de mantenimiento.
UNE-EN 13306:2011 Mantenimiento. Terminología del mantenimiento.
UNE-EN 13460:2009 Mantenimiento. Documentos para el mantenimiento.
UNE-EN 15341:2008 Mantenimiento. Indicadores clave de rendimiento del mantenimiento.
UNE-CEN/TR 15628:2011 IN Mantenimiento. Cualificación del personal de mantenimiento.
UNE 151001:2011 Mantenimiento, Indicadores de mantenibilidad de dispositivos industriales. Definición y evaluación.
El objetivo de dichas normas es mejorar la calidad de los contratos de mantenimiento, minimizando litigios y ajustes, definir el objeto y campo de aplicación de los servicios de mantenimiento e identificar opciones para su suministro.
Asimismo asesorar en los borradores y la negociación de los contratos de mantenimiento y en la especificación de los acuerdos en caso de litigio.
Igualmente considera simplificar la comparación entre contratos de mantenimiento y ayudar a definir la estrategia de mantenimiento, de acuerdo a lo siguiente:
Asegurar la disponibilidad del elemento para la función requerida, al costo óptimo; considerar los requisitos de seguridad para las personas; y mantener la durabilidad del elemento y/o la calidad del producto o servicio suministrados.
Los objetivos cubiertos por estas normas enfocadas en el mantenimiento, evidencian su utilidad tanto para las organizaciones, por ejemplo mineras, como para aquellas cuya línea de negocio tiene un elevado componente de servicios de mantenimiento.
Además permite especificar las directrices generales para la documentación técnica a suministrar y establece los ICRM (Indicadores Clave de Rendimiento del Mantenimiento) que deben usarse para las mediciones de mantenimiento.
Otro aspecto que cabe destacar es que describe los perfiles (competencias y responsabilidades) de los puestos clave como los de gerente y supervisor de mantenimiento.
En resumen, destaca la importancia de las normas para lograr mayores niveles de vida útil y disponibilidad, con mejores costos de maquinaria, equipos o edificios, al facilitar un desempeño superior de su mantenimiento.
No es casualidad que las normas constituyan la fuente mundialmente más aceptada para encontrar soluciones a los distintos desafíos de las empresas.