Pluspetrol, operador del gas de Camisea, anunció que en el 2016 se realizará por primera vez en el centro del país (Junín) la perforación de un pozo para la exploración de gas natural, para lo cual invertirá hasta US$ 30 millones para los estudios de sísmica y de US$ 80 millones para la perforación en sí.
“Se hará sísmica (onda dirigida al subsuelo para identificar las propiedades de las rocas, para lo cual no se requiere taladrar) este año y en el 2015, luego se va a interpretar (los estudios de sísmica) y seguramente en el 2016 se va a perforar un pozo en esa zona donde nunca se ha hecho eso. Nosotros pensamos que debe haber gas natural porque está más cerca de Camisea (Cusco)”, dijo una fuente de Pluspetrol quien en conversación con la prensa prefirió no ser identificada.
La operación se realizará en el Lote 108, ubicado en la región Junín y se extiende a una parte de Pasco y Ayacucho. Al ser una exploración total, el potencial de hallazgo de gas “puede ser de cero como 100”, agregó. Las mejores expectativas apuntan a que se trate de un nuevo Camisea.
“Pluspetrol está en una zona del Lote 108 que va desde Mazamari hasta Villa Rica. Ahora estamos realizando estudios de sísmica (sobre un área de 720 kilómetros), una vez culminado escogeremos los sitios más pequeños para explorar. Eso es exploración pura, nunca se ha perforado un pozo exploratorio allí”, enfatizó.
El ejecutivo explicó que para este proyecto hay “una inversión de riesgo total, por el aspecto geológico y por el Frente de Defensa Ambiental de Pichanaki que se ha formado”.
Recordó que para la sísmica Pluspetrol tuvo que conseguir el año pasado la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), el cual comprendió la realización de 150 talleres con las comunidades y tres audiencias públicas.
“Como en esta zona de Satipo, La Merced, Villa Rica, Chanchamayo, hay muchos agricultores y comunidades, para poder pasar la línea sísmica tuvimos que firmar compensaciones con 34 comunidades nativas y 2.000 agricultores”, remarcó.
Pluspetrol tardó dos años para obtener los permisos, e inició sus labores de sísmica pero de pronto se formó el Frente de Defensa Ambiental de Pichanaki, “donde participa un cura que está en contra del proyecto”.
La empresa está avanzando con la sísmica –en el cual participan 700 personas- a la par que efectúa una labor informativa con las comunidades y agricultores.
El Comercio