La situación que vive el sector petrolero requiere un cambio estructural, ya que enfrenta la presencia no convencional de EE.UU. y la nueva doctrina de Arabia Saudita, afirmó el consultor colombiano Armando Zamora.
El ‘milagro colombiano’ viene sonando desde hace unos años, y es que este país ha hecho una excelente tarea en la última década para captar los ojos de las petroleras internacionales. Un testigo de ello es Armando Zamora quien formó parte de dicho logro, exdirector de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), institución que cumple las mismas funciones que Perupetro en el Perú.
El consultor estará presente este 25 y 26 de febrero en el evento: Perú Energía 2015, que se realizará en el Country Club. Desde Colombia, brindó a Gestion.pe su perspectiva del mercado.
¿Qué situación enfrenta el mercado respecto a la baja del precio del petróleo ?
La situación que vive el sector (petrolero) requiere un cambio estructural, ya que enfrenta una presencia no convencional de EE.UU. y la nueva doctrina de Arabia Saudita. Ello conlleva a que el mercado establezca los precios, y no el recorte de la producción.
¿Se espera un retiro de las inversiones?
Los productores globales y marginales van a ver reducidas sus inversiones en la producción, y eso implica que los países tengan un esquema tributario alto. Por ello, estarán obligados a revisar nuevas condiciones en los contratos.
Entonces, ¿futuros proyectos se verán amenazados?
La capacidad de invertir en nuevos proyectos está a la baja, y de la misma manera, la cantidad de ingresos disponibles para reinvertir ha disminuido de pronto. De hecho, habrá una revisión de todos los portafolios de la industria, y en el corto plazo, se vería un recorte en las inversiones.
Frente a ello, ¿a qué precio debería llegar el petróleo para que se cancelen los proyectos?
Es muy pronto para definir cuál será el nivel de cancelación de los proyectos, tendríamos que esperar unos meses para ver cómo se estabiliza el mercado. Sin embargo, las nuevas expectativas de precios ya no son del orden de US$ 90 o US$ 100. La industria está estableciendo un nuevo horizonte en el orden de US$ 60 y US$ 70, lo que significaría una baja en el ingreso del 20% o 30%. Los ingresos que iban a ser reinvertidos, no estarán disponibles.
¿Qué medidas deberán tomar las empresas?
Las firmas necesitarán plantearse si en realidad quieren mantener el ritmo de inversiones, y para ello, deberán tomar medidas en varios frentes para facilitar la inversión y bajar los costos en la medida de lo posible.
¿Qué frentes tendrán que lidiar?
Primero, será el facilitar el ritmo de inversión, enfatizando en la claridad del proceso ambiental, por ejemplo. Segundo, dar claridad respecto a las normas de comportamiento, y llegar a un consenso con las comunidades para saber dónde es posible operar. Y, tercero, hacer una revisión al portafolio para ver qué empresas estarán en la capacidad real de continuar con sus inversiones, y en ese caso, retomar el control de esas áreas para volverlas a lanzar al mercado.
¿Qué pasará con las empresas que no tengan ‘la capacidad’?
Antes de cualquier acción, primero se les brindará ‘un oxígeno’ mediante negociaciones. Es más eficaz determinar qué empresas tienen la capacidad de continuar y establecer mejores plazos, así como enfatizar las consultas con las comunidades. Los que no tengan la capacidad de hacer efectivas las condiciones contractuales, pues tendrán que replantear su permanencia.
¿Qué puede aprender el Perú del ‘milagro colombiano’?
Cada país tiene sus condiciones particulares. En el caso de Colombia, las camisas de fuerza estaban en Ecopetrol , en el 2003, cuando tenía el monopolio de recursos, y por ende, no disponía de recursos para invertir. Estaba limitada en su capacidad, y por ello, tuvo que intervenir la iniciativa privada para generar una entrada al mercado de capitales.
¿La entrada del sector privado fue el mayor impacto?
Así es, el mayor impacto de la reforma colombiana fue pedirle a Ecopetrol el acceso del capital privado, y así aprovechar el potencial. Cabe resaltar que Colombia se inspiró en el modelo peruano en permitir la presencia de firmas privadas sin la obligación de las empresas estatales, al igual que Brasil y Noruega.
En el Perú, los precios de combustibles vienen reduciendo gradualmente, ¿pasa lo mismo en Colombia?
Colombia ha venido subsidiando los precios de los combustibles por mucho tiempo. Además, hay una política de liberalización de precios, pero es gradual. Esto quiere decir que, a medida que se subsidiaban los precios, el Estado generaba un déficit acumulado. Por tal razón, se ha visto que la baja sea más gradual para recuperar el déficit.
Entonces, ¿es una medida sana para el mercado?
Así es, porque se podría trasladar la baja en los precios a los consumidores, pero ello generaría un agujero fiscal que no compensaría la pérdida por producción. El problema que enfrenta Latinoamérica es la grave implicación de los precios en la baja de los recaudos fiscales. Por ello, es entendible que la situación en los precios internacionales no se traduzca de la misma manera en los mercados internos.
Finalmente, ¿cuál es el consejo para el Perú?
Es necesario brindar flexibilidad a las empresas que sí tengan la capacidad para cumplir los compromisos de plazos, pero las que no lo tengan, es mejor cortar por lo sano, y volver a lanzar al mercado aquellas áreas en un proceso competitivo, bajo las nuevas condiciones del mercado.