BALANCE Y PERSPECTIVAS LA GENERACION HIDROELECTRICA
Y EL USO DEL AGUA
Aníbal Maita
Subgerente de Planeamiento Hidroenergético de Statkraft Perú
La generación de energía, mediante centrales hidroeléctricas, es limpia y renovable, yaque su infraestructura resulta duradera y permite el uso eficiente y no consuntivo (es decir,que no consume) del recurso hídrico, garantizando su existencia para las próximas generaciones. En el Perú su explotación data de inicios del siglo XX.
Un ejemplo de ello son las centrales hidroeléctricas Charcani I (1,5 MW) y Oroya (9,0 MW), las cuales cuentan con más de 100 años de operación.
El potencial hidroenergético técnicamente aprovechable del país es de alrededor de 69 000 MW, debido principalmente a los desniveles en las cuencas andinas y a la abundancia de recursos hídricos, de los cuales el mayor potencial corresponde a la vertiente del Atlántico.
El Perú tiene cerca de 2 billones de metros cúbicos anuales de agua disponible y solo aprovecha el 1 % para diversos usos consuntivos, como la agricultura, la industria, entre otros; mientras que el uso para la generación hidroenergética es aún mayor.
La generación de energía hidroeléctrica es eficiente y sostenible, puesto que este tipo de generación posee índices altos de eficiencia energética. En el contexto actual, el crecimiento de la industria debe ir acompañado de medidas enfocadas a la mitigación de los impactos del cambio climático, por lo que la eficiencia de la generación hidroeléctrica, unida al impacto mínimo que puede producir en el ambiente, la muestra como una fuente energética importante ante la demanda creciente de energía en el Perú.
Además, desempeña un papel importante en la sociedad reducción de gases del efecto invernadero, causa principal del cambio climático a nivel global. Es así que algunos proyectos hidroeléctricos están certificados como mecanismos de desarrollo limpio, pues permiten la comercialización de bonos de carbono, contribuyendo, de esta manera, a la disminución de emisiones de C02 a la atmósfera. En el Perú, uno de los proyectos hidroeléctricos que obtuvo esta certificación fue el proyecto central hidroeléctrica Cheves, ejecutado por Statkraft Perú.
Los proyectos de centrales hidroeléctricas que se ejecutan en los últimos años se desarrollan desde un enfoque de gestión ambiental integral, que involucra un conjunto de acciones desarrolladas para gestionar los procesos, productos y servicios de manera proactiva con criterios de competitividad y de sostenibilidad ambiental, social y económica adecuadas a la implementación de proyectos hidroenergéticos en sus diferentes etapas: estudio, construcción y operación.
De esta manera, aportan no solo a cubrir la demanda de energía y, por ende, al desarrollo del país, sino que también buscan una convivencia armoniosa con las comunidades del entorno y el ambiente.
Sin embargo, para la implementación de centrales hidroeléctricas existen algunas barreras que desalientan la inversión. La primera es la poca competitividad del precio de venta de la energía hidroeléctrica, principalmente comparado con la generación térmica a gas natural.
Además de ello, hay otras como la “permisología”.
Así, por ejemplo para la construcción de la central hidroeléctrica Cheves, cuya operación comercial está 28 prevista para mediados de 2015, se han requerido más de 268 permisos, entre ambientales, recursos hídricos, eléctricos, servidumbres, municipales, comunicaciones. arqueología, etc.
Asimismo, otra de las barreras fue obtención del instrumento ambiental, que demandó más 36 meses.
En diciembre de 2014 se modificó el Reglamento de la Ley de Recursos Hídricos, cuyo objetivo es la simplificación de procedimientos administrativos para agilizar los otorgamientos de derechos de uso de aguas.
Sin embargo, en lo referente a los procedimientos administrativos con fines de generación eléctrica, éstos deben contar con opinión vinculante por parte de la Dirección de Administración de Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), lo cual, en muchas ocasiones, dificulta la celeridad de los trámites y convierte a este procedimiento en otro obstáculo para la inversión en centrales hidroeléctricas.
Más allá de esta dificultad, es prioritario que los entes desconcentrados de la ANA, Administraciones
Locales de Agua (ALA) y Autoridades Administrativas del Agua (AAA) cuenten con capacitación especializada, de tal manera que se contribuya decididamente a que la ANA ejerza a plenitud la gestión y la fiscalización en materia de agua.
El uso del agua en actividades de generación hidroeléctrica es un ejemplo de uso eficiente, amigable y sostenible de uno de los mayores recursos con
los que cuenta nuestro país.
Statkraft Perú seguirá apostando por la inversión en proyectos hidroenergéticos de envergadura querepresentan operaciones de largo aliento. ••
Revista Desde Adentro N°139