Foto referencial: Captura de internet

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Hacer que el sector de energía sea más segura para el clima podría no costar tanto como cree el lector, aun cuando la cuenta ascienda a US$16,5 mil millones. Esa es la suma que la Agencia Internacional de la Energía  calcula que les costará a los 187 gobiernos limpiar la contaminación conforme a los compromisos adquiridos en las conversaciones de Naciones Unidas en París, que terminaron el sábado. En total, los gobiernos invertirán US$13,5 mil millones para cumplir con las metas. Si gastaran US$3 mil millones más, se limitarían los aumentos de la temperatura al techo adoptado de 2 grados Celsius (3,6 grados Fahrenheit).

Es una cifra que deja pasmado. Pero el mundo ya va camino a invertir unos US$68 mil millones en sus necesidades de energía en 2040, aun sin un plan climático, proyecta la AIE. Eso incluirá de todo, desde la energía renovable a las centrales a carbón y los avances en la eficiencia. El acuerdo de París pretende inclinar de manera fundamental el gasto hacia el lado más verde del negocio.

“La fuerza del acuerdo es que permite que se abran mil flores en materia de políticas”, declaró Paul Bledsoe, asesor de clima del gobierno del presidente estadounidense Bill Clinton, en una entrevista en París. “Esto envía una potente señal económica de que los combustibles fósiles cargarán con primas financieras y legales para seguir siendo parte del abanico energético y que la energía limpia recibirá subsidios”.

El acuerdo confirmó la meta de 2 grados y exhortó a las naciones a “realizar esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados”. Esa meta más ambiciosa implica efectuar enormes reducciones de las emisiones provenientes de los combustibles fósiles que superarán el cálculo de la AIE.

“Tanto en lo político como en lo tecnológico esto no será fácil”, dijo Ottmar Edenhofer, economista jefe del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Postdam, ubicado cerca de Berlín, y autor principal de la evaluación más rigurosa de la ONU sobre la economía del clima. La meta podría provocar “un traslado fundamental de las inversiones a las energías renovables, la eficiencia energética y la captura y el almacenamiento del carbono”, agregó.

Climate Action Tracker, agrupación de cuatro instituciones europeas, calcula que las medidas que acaban de anunciar los gobiernos dejarán las temperaturas en 2,7 grados más que cuando se inició la revolución industrial en el siglo XIX. Si bien esos cambios serían pequeños en un solo día y en un solo lugar, un aumento permanente en las temperaturas mundiales promedio de esa magnitud sería superior al que puso fin al último período glacial.

“Los mercados ahora tienen la clara señal que necesitan para aprovechar toda la fuerza del ingenio humano y aumentar inversiones que generen bajas emisiones y un crecimiento resistente”, declaró el secretario general de la ONU Ban Ki-Moon en París luego del cierre de las conversaciones. “Lo que antes era impensable ahora se ha vuelto imparable”.

“Hoy festejamos”, manifestó el Comisario Europeo de Energía y Clima Miguel Arias Cañete. “Mañana tenemos que actuar”.

Fuente: Bloomberg