China suspendió este lunes su mercado de acciones tras registrar fuertes caídas.
El índice de referencia Shanghai Composite cayó 6,9% durante su primer día de operaciones en el año, mientras que el Shenzhen Composite perdió más de 8%. Es necesario destacar que esta es la primera vez que China ejecuta una acción como esta en las bolsas principales.
La nueva norma que el país diseñó para controlar la volatilidad del mercado señala que una caída de más del 5% o en CSI 300 Index, que recoge la evolución en Shangai y Shenzhen, desencadenará una suspensión del mercado de 15 minutos.
Una caída del 7% en cualquier momento, o del 5% en los últimos 15 minutos antes del cierre del mercado, se detendrá el mercado para el resto del día. China no tuvo que esperar ni un día para ponerla en marcha.
Los interruptores automáticos ya se utilizan en los principales mercados en Estados Unidos y en otros lugares, y están diseñados para dar calma a los inversionistas.
Los reguladores chinos anunciaron los planes sobre los interruptores automáticos en diciembre, en un intento por evitar que se repita el accidente del pasado verano que provocó caídas profundas en los mercados de todo el mundo. Por otro lado, los mercados europeos abrieron con pérdidas debido a las preocupaciones por China y por la inestabilidad en Medio Oriente.
El mal comportamiento de las bolsas chinas también se ha extendido al resto de parqués asiáticos. El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró con una bajada de 3,06%.
El segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, retrocedió 2,43%.
La Bolsa de Seúl cerró en números rojos por el contagio de China y el pesimismo sobre los resultados de las principales empresas surcoreanas. El índice de referencia Kospi bajó 2,17% mientras el tecnológico Kosdaq perdió 4,56%.
Fuente: La República